Cristina Kirchner se ha apresurado en felicitar a Maduro, y a disimular el desastre. Ante la derrota politica de su aliado, pone las barbas en remojo, de cara a la desorganización económica, los impuestazos y tarifazos en marcha.
Para que el derrumbe de los K no vaya a beneficiar a los Capriles argentinos, es necesario profundizar el desarrollo de una alternativa de izquierda”.
Jorge Altamira