Altaneros y libres en laredo

Por Ernesto Villodas
 Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) El día 29 de junio, los tres pollos de la pareja de cernícalos que anidan en la iglesia de San Francisco de Laredo, se asomaban descaradamente en la oquedad que les ha servido de nido durante esta temporada.
  Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) Todavía mostraban restos de plumón y aún no estaban listos para abandonar su confortable repisa.
  Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) Allí acudía papá cernícalo para suministrar alimento a los hambrientos pequeñuelos.
  Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) Las lagartijas de la comarca tienen que andarse con mucho cuidado ante semejantes cazadores.
  Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) El día 4 de julio fue el día elegido por el más valeroso de los pollos para abandonar el nido.
  Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) Se ejercitaba torpemente por los alrededores, sufriendo diversos pequeños accidentes como chocarse contra alguna pared o colarse por una ventana... afortunadamente fue liberado de La Casa del Mar sin mayor novedad.
  Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) Sus dos hermanos se ejercitaban tranquilamente desde la seguridad de lo conocido.
  Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) Preparando su plumaje para el gran momento.
  Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) El día 9 de julio los tres pequeños ya reconocían por sus propios medios el territorio de su progenitores. 
  Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus)
 Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) A día de hoy, los tres pequeños se mueven por los alrededores del nido, acudiendo frecuentemente al mismo para recibir el alimento por parte de sus padres.
Fotos realizadas con la LUMIX FZ72