El director municipal de Ecología, Marcelino Covarrubias Hernández, señaló que las temperaturas superiores a 35 grados afectan de manera importante la fauna del lugar y, por supuesto, la gran diversidad de aves con que cuenta la zona, debido a que en la ciudad no hay espacios con agua y mueren de sed.
Esto ha provocado que, en ocasiones, las aves entren a las casas, por lo que se le pide a la población que no las agreda, sino que las tomen en un trapo, les proporcionen agua y las dejen ir.