No estoy seguro de mi nivel de indignación, de rabia o de pena ante el hecho de que el poder lo ocupen ineptos mezquinos y esbirros serviles del poder financiero que han llegado ahí a través del voto ignorante de millones de personas que se han dejado engañar por una farsa tan evidente: pensionistas que votan a quienes les roban las pensiones, funcionarios que votan a quienes les roban su salario y su dignidad, estudiantes que votan a quienes les roban su futuro... Estamos tocando el fondo. A nivel moral ya estamos en el fango.
Agradezco sinceramente la claridad serena y contundente de Vicenç Navarro en estas explicaciones. Me encantaría poder ver en la televisión, en el mejor horario de antena posible, un debate entre este catedrático inteligente y los seres abyectos que manejan la economía del estado para ponerla al servicio de esos "amos del mundo". Pero no podrá ser, que le televisión también está a su servicio...
Menos mal que aún tenemos Internet. Y la calle.