Energias alternativas (Parte 2ª)
La necesidad de encontrar y producir energías alternativa como fuentes de energía tiene como finalidad principal el fomento del autoconsumo, evitando las grandes inversiones en construcción de infraestructuras de producción de energía y evitando el “peaje” que hay que pagar por su distribución, el ejemplo más representativo y de aplicación directa al consumidor es la energía eléctrica.
Este modelo de autoconsumo es el ejemplo para el denominado Desarrollo sostenible, persiguiendo la disminución de la demanda energética, mejora del rendimiento de los equipos térmicos, aparatos eléctricos y en lo posible, la nula emisión de CO2.
La utilización de fuentes limpias, alternativas o renovables olvidándonos de los procesos convencionales y la fisión nuclear, nos proporcionara la capacidad de no contaminar el medio ambiente y no crean alarma a la social. El acceso a la energía limpia pasa por el aprovechamiento de energías como la solar, eólica, geotérmica y biomasa.
La energía solar se basa en la captación, teniendo una capacidad superior de obtención de energía a la geotérmica. Otra alternativa es energía de biomasa, compuesta por el aprovechamiento por distintos procesos con residuos orgánicos. La eólica obtiene su producción con aerogeneradores aprovechando las corrientes de aire.
Con estas directrices nos es aclaratorio conocer qué nivel de contaminación tiene las energías alternativas frente a las convencionales.
-Nuclear: contamina el agua, produce basura nuclear de difícil eliminación y crea mutaciones por radiación en los seres vivos.
-Hidroeléctrica: altera el ecosistema de la zona, contribuye al cambio de clima, crea disconformidad entre la población afectada, erosiona las orillas y produce gas metano por la descomposición de la biomasa en sus aguas.
-Petróleo y gas: grandes emisiones de CO2, altera la fauna y flora, gran polución atmosférica que provoca el calentamiento global.
Las energías alternativas en cambio nos ofrecen ventajas como:
Son inagotables, no alteran el clima, no contaminan, no consumen combustible, mantienen el equilibrio de flora y fauna…
Es necesario emplear estas nuevas energías alternativas ya que las fuentes de energías convencionales explotadas terminaran agotándose en un plazo relativamente corto.
Conociendo estos datos y con una comparativa de reservas entre energías alternativas y convencionales nos demostrara la dirección que debemos tomar.
Fuentes de energías convencionales:
- Petroleó: se estiman unas reservas para 40 años.
- Gas natural: el cálculo es unos 60 años de stock.
- Carbón: su reserva es inferior a las anteriores y además es altamente contaminante.
- Nuclear: no hay límite, pero es peligrosa y produce alteraciones en una posible radiación.
-Hidráulica: se explota en la cuarta parte de su capacidad, siendo muy costosa la construcción de embalses o presas.
Energía no convencional:
-Geotermia: económica y en continuo crecimiento.
-Biomasa: su utilización está en aumento.
-Eólica: su eficacia esta en desarrollo.
-Fotovoltaica: técnicamente se pone en duda su rentabilidad, pero el sol no se agota.
Las energías alternativas no son contaminantes, son inagotables, más económicas y tienen la aceptación de la sociedad. En principio es la solución.