Alternativas al Alquiler Turístico o VUT en España

Por Cesvillas

El mercado de alquiler en España ofrece diversas alternativas al alquiler turístico , cada una con sus propias ventajas y requisitos legales. 

Tanto el alquiler temporal, el alquiler por meses, como el arrendamiento de temporada, son opciones que permiten a los propietarios maximizar el uso de sus propiedades de manera flexible y adaptada a diferentes necesidades, mientras se aseguran de cumplir con las normativas vigentes. 

Atendiendo a la regulación actual y con una gestión adecuada, los propietarios pueden aprovechar estas alternativas para rentabilizar sus propiedades de manera efectiva.

Veamos opciones de gestión alternativa al alquiler turístico que, además de ofrecer flexibilidad, permiten a los propietarios cumplir con las normativas y adaptarse a las necesidades del mercado.

Contenidos ocultar 1 Alquiler Temporal: Flexibilidad para Propietarios e Inquilinos 2 Alquiler por Meses: Una Opción para Estancias Intermedias 3 Arrendamiento de Temporada: Adaptado a Necesidades Específicas 4 Requisitos Legales y Obtención de Licencia de uso turístico

Alquiler Temporal: Flexibilidad para Propietarios e Inquilinos

El alquiler temporal se presenta como una alternativa atractiva para los propietarios que desean arrendar sus propiedades sin comprometerse a largo plazo.

Este tipo de arrendamiento se caracteriza por su flexibilidad, con períodos que pueden variar desde unos pocos días hasta varios meses, lo que permite satisfacer diferentes necesidades temporales y transitorias.

Este tipo de alquiler es ideal para un mercado específico que incluye nómadas digitales, estudiantes en programas de corta duración, profesionales en misiones temporales y familias en proceso de reubicación. La flexibilidad en la duración del contrato lo convierte en una opción viable para aquellos que buscan soluciones habitacionales sin ataduras a largo plazo.

Alquiler por Meses: Una Opción para Estancias Intermedias

El alquiler por meses ofrece una solución ideal para aquellos que buscan un compromiso intermedio entre un alquiler a corto plazo y uno a largo plazo. 

Este tipo de arrendamiento permite a los inquilinos alquilar una propiedad por un período mensual, generalmente entre uno y seis meses, sin las obligaciones de un contrato de larga duración.

Este tipo de arrendamiento es especialmente popular entre personas en proceso de traslado, trabajadores temporales y estudiantes o investigadores que necesitan alojamiento por el tiempo que dure su proyecto.

A menudo, el contrato incluye servicios como agua, electricidad y mantenimiento, lo que añade un nivel de conveniencia para el inquilino.

Arrendamiento de Temporada: Adaptado a Necesidades Específicas

El arrendamiento de temporada es otra opción que se adapta bien a aquellos que buscan un alquiler flexible. 

A diferencia del alquiler turístico, que está regulado de manera más estricta y requiere de una licencia turística, el arrendamiento de temporada se basa en la voluntad de las partes y está regido por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU).

Este tipo de arrendamiento es común en casos de alquileres para la temporada escolar, vacaciones de verano o traslados laborales. Un ejemplo típico sería el alquiler de una vivienda en la playa durante el verano, sin ofrecer servicios adicionales como limpieza o recepción, lo que lo diferencia del alquiler turístico. 

Esta modalidad ofrece la ventaja de que el contrato se regula por lo pactado entre las partes, lo que proporciona mayor flexibilidad tanto al propietario como al inquilino.

Para la gestión de esta actividad, es recomendable el uso de una herramienta de gestión de alquiler temporal, como Guestready.

Requisitos Legales y Obtención de Licencia de uso turístico

Es fundamental para los propietarios conocer y cumplir con los requisitos legales antes de optar por cualquiera de estas modalidades de alquiler. 

En el caso del alquiler turístico, por ejemplo, es obligatorio obtener una licencia de Vivienda de Uso Turístico (VTU) si la propiedad se alquila por un período de menos de 31 días. Esta licencia garantiza que la propiedad cumple con ciertos estándares de seguridad y calidad, además de asegurar que el propietario esté cumpliendo con las regulaciones fiscales locales.

En contraste, para el arrendamiento de temporada y el alquiler por meses, aunque la regulación es más laxa en comparación con el alquiler turístico, es igualmente importante asegurarse de que el contrato esté bien estructurado y que se cumplan todas las normativas locales para evitar problemas legales.