El peso de los siglos se hace notar a cada paso. Desde la solidez imperial de la catedral nueva hasta el palacio de Pimentel -hoy Diputación- donde nació Felipe II, que fue bautizado en la cercana iglesia de San Pablo. Iglesias, conventos, palacios, colegios universitarios, museos, librerías y edificios públicos informan de un pasado aristocrático que se actualiza en forma de cantera de poder cuyos frutos se extienden hasta la vicepresidencia del Gobierno. ¿Fue Umbral quien propaló la tesis de que en Valladolid se hablaba el mejor castellano del país? Estamos tentados de darle la razón con solo preguntar por la calle. «¿Cataluña? En la misma urna donde quieren echar el voto, que echen también el dinero para comprar el solar de su Estado. El suelo español es de todos», razona un vigilante de parquímetro.
Jorge Bustos Táuler Jefe de Opinión de El Mundo artículo completo en El Mundo