Altudog comercializa productos de alimentación para perros elaborados con carne de Wagyu. ¿Qué opinión te merece?
Hablan los más viejos de un tiempo en el que los perros se ataban con longanizas. Mira tu que no me lo acabo de creer, porque supongo que se las comerían, al menos mi perro se la hubiera comido.
Pero sí que hubo un tiempo en el que se vendía el Lambrusco a 15€ la botella en los restaurantes de Madrid, que abrían por docenas con platos elaborados con espumas sobre una una hoja de lechuga.
Hubo un tiempo en el que podías caminar horas por la noche sin encontrar un taxi libre y si lo hacías se negaba a llevarte a casa por vivir en el extrarradio.
Hubo un tiempo en el que bastantes nos estafaron a todos pagando en dinero negro sueldos altísimos a chavales sin formación que se reían de mí por haber perdido mi tiempo estudiando para ganar la cuarta parte de lo que ellos ganaban. Y ya, cuando se enteraban de que era funcionario, las risas se convertían en mofa y befa.
Hubo, en definitiva, un tiempo no muy lejano en el que algunos se aprovecharon de muchos a los que convencieron para ampliar hipotecas para comprarse un Porsche Cayenne que, de repente, poblaron mi barrio del extrarradio.
Todo eso terminó, pero volverá, aunque tardará, porque por el camino nos hemos quedado sin clase media, si es que alguna vez la hubo.
Ahora vivimos el tiempo de la recuperación, de esa recuperación que no se nota porque muchos siguen sin trabajo, porque muchos se han quedado sin nada, porque los que conservamos casa y trabajo ganamos mucho menos que hace siete años aunque paguemos muchos más impuestos y el recibo de la luz suba y suba.
No voy de populista con un mensaje manido, yo no tengo contradicciones, a mi algunas cosas de las que me gustan son muy caras y me gustaría mucho tener muchísimo más dinero. Siempre digo que llevo toda la vida entrenando para ser un burgués decadente y poder compartir una velada con Josemi y sus amigos.
Me gustaría tener un Aston Martin, un Tag Heuer Mónaco y tener varias residencias (una de ellas en Escocia, con mi propio fantasma), me gustaría visitar los mejores restaurantes del mundo en un viaje continuo… bueno, creo que me vais entendiendo.
Soy un firme defensor de que cada uno puede hacer con su dinero (el ganado honradamente) lo que le de la gana (dentro de la legalidad) y gastárselo en lo que quiera. Como dice Conejito Suicida, el dinero no da la felicidad, pero permite comprar cianuro.
No me digáis que no es adorable...
Pero…
Yo no pago por cualquier cosa, no consumo irresponsablemente, no compro a algunas marcas y me lo monto para no tirar nunca comida.
¿Y a qué viene toda esta charla?, pues veréis, resulta que Altudog ha decidido comercializar productos alimenticios para mascotas elaborados con carne de buey de Wagyu, o al menos eso anuncia en su nota de prensa.
Lo más sorprendente de esto no es que se venda, lo que más me llama la atención es que si se comercializa es porque algún sesudo estudio de mercado ha dictaminado que existe un público potencial para ello, una suerte, supongo, de clanes kardashianos (de las Kardashian, no de los kardasianos de Star Trek, esos molan) o un batallón de Paris Hilton capaces de estas o mayores excentricidades con tal de mostrar su capacidad de desprenderse de dinero a espuertas.
Juraría que Paris Hilton tiene uno igual
Y digo yo, ¿no era el Wagyu un producto escaso y carísimo?, ¿se ha popularizado tanto su consumo que ha habido un exceso de producción y por ello se destina como comida para mascotas?
Insisto, cada uno puede gastar su dinero en lo que quiera, pero, me cuesta creer que de verdad sea comida elaborada a base de Wagyu y en ese caso, dejo a vuestro criterio la calificación ética o moral que se merezca quién acuda a comprar este producto.