Y es que así estoy yo este finde: un poco pocha. Así soy yo. Durante la semana estoy al pie del cañon, y el fin de semana me pongo con fiebre para desbaratar todos los planes.
Pero con pucheros resucita-muertos como estos, poco le queda a mi pochura, ¡más que el nombre de las alubias! Mañana estoy a tope, sí o sí. Pero mientras que la mantita y la infusión son las que mandan, aprovecho para subir una recetilla al blog que tengo guardada desde hace tiempo, y que está increíble. Se puede hacer también con alubias blancas normales si no encontráis pochas.
Ingredientes: (para 2 personas)
- 2 dientes de ajo
- 1 cebolla mediana
- 1/2 chile rojo
- 1 rama de apio
- 1 bote (425gr) de alubias pochas
- 150gr de espinacas frescas
- romero
- pimienta
- sal y aceite
- 1 litro de agua
- el zumo de 1/2 limón
- 2 o 3 lascas de queso parmesano reggiano
Elaboración:
En primer lugar, quitamos las semillas del chile, y lo troceamos finamente. Cortamos los ajos en rodajas.
En un caldero ponemos unas cucharadas de aceite de oliva y sofreimos ligeramente el ajo y el chile. Cuando el ajo comience a cambiar de color, añadimos a la olla la cebolla y el apio y el romero. Cocinamos a fuego medio un par de minutos.
Mientras tanto, cortamos las lascas de queso parmesano y enjuagamos bajo el agua del grifo las alubias. Las latas y botes de conservas normalmente llevan un sobreañadido de sodio que podemos eliminar simplemente enjuagando la conserva bajo el grifo y descartando el jugo en el que vienen conservadas.
Es el momento de añadir a la olla, las alubias pochas, las lascas de parmesano. Salpimentamos al gusto y añadimos el agua. Dejamos cocinar 20 minutos con la olla tapada removiendo de vez en cuando. Pasado este tiempo, incorporamos las espinacas y el zumo de limón removemos todo bien y cocemos unos 5 minutos más.
Ya tenemos listo este espectacular puchero reconfortante y delicioso. El queso parmesano le aporta la riqueza de su sabor característico que contrasta con el picante del chile y la cremosidad de las pochas. ¡Una receta que no os podéis perder!
¡Que aproveche, Calderer@s!