Luego que Ribolzi dejara entrever que la presencia del manager provocaría a la larga la salida de cualquier entrenador, el técnico interino de Boca aseguró en Estudio Fútbol (Tyc Sports) que no siente que el Virrey “sea una sombra” y sostuvo que está “encantado de la vida”.
El técnico interino le puso un manto de calma a la situación y, con una sonrisa dibujada en su rostro, charló con Estudio Fútbol . “Me hubiese gustado llegar de otra manera, pero son cosas del fútbol y uno tiene que estar preparado. Hace mucho que vengo trabajando para tener esta oportunidad y quisiera aprovecharla”, afirmó.
Por otra parte, el Chueco tiró por la borda aquella declaración del ayudante de Alfio Basile sobre la presión que significaría para cualquiera trabajar con Bianchi en el club. “Tenerlo atrás es una satisfacción enorme y un honor. Es un placer enorme consultarlo y me siente encantado de la vida con esta posibilidad”, subrayó.