Esto es lo que nos cuenta el dossier de prensa:
“Si crees que las princesas no deben cruzarse de brazos para conseguir lo que quieren y piensas que hay feos que pueden ser enormemente atractivos… éste es tu libro”
Vaya, ¡parece que nos hubieran leído el pensamiento! Hace unos días publicábamos sobre los protagonistas Ken y sobre los cuentos de hadas y las protagonistas que no deberían esperar a que las salvaran, y ahora esta premisa…
Pero seguimos leyendo el dossier y encontramos:
“Un romance en París. Tensión sexual sin límites. Él es guapo; ella no, pero sabe cómo atraerlo, desconcertarlo y modular su deseo a voluntad” “¿Quién ha dicho que los feos no pueden ser enormemente seductores?”
Y aquí ya se nos empieza a subir la mosca a la oreja: ¿será este uno de esos libros de “autoayuda” pero para adolescentes? Porque que te digan ya de entrada que la prota es fea queda muy descarado, a mí me suena a que tendremos los típicos mensajes subliminales del estilo “siéntete guapa; tú vales mucho y mira qué maromo puedes conseguir; hay que aprender a vivir con nuestros defectos; bla bla bla…”.
Y luego nos terminan de intentar camelar con esto:
“Si eres una lectora exigente, si te gustan las emociones fuertes y estás cansada de las típicas historias de amor de niñas tontas. Ésta es tu novela.” “Blanca Álvarez se atreve ahora con una novela erótica para adolescentes”.
Y yo aquí ya paro y pienso: ¿me estás vacilando? ¿novela erótica para adolescentes? ¿que no es la típica historia de amor de niñas tontas?… No sé si alegrarme o asustarme un poco, de momento tiro más hacia lo segundo (creo yo que ni tanto, ni tan calvo… que tal y como está el patio hoy día con los pre-adolescentes y adolescentes, entre libros que venden erótica para jóvenes y novelas tipo Maravilloso desastre – y que conste que no he leído ninguna, me guío por opiniones y pre-opiniones - vamos apañados).
El alzamiento de ceja viene por esas cuatro palabras: “novela erótica para adolescentes”, porque creo yo que todo esto de la erótica se nos está yendo de las manos…
¿Qué opinión os merece esta primera impresión? ¿Qué pensáis acerca de lo que nos cuenta el dossier de prensa?
Nia