“En los países comunistas les gusta hacer películas sobre compositores…y son las películas más aburridas que jamás he visto”. Estas son palabras de Milos Forman (Checoslovaquia; 18 de febrero de 1932), director de Amadeus (1984), la que quizás sea la mejor película de ficción sobre un compositor . Milos Forman, decidió hacer esta película tras ver la obra de teatro “Amadeus”, escrita por Peter Shaffer y estrenada en Londres en 1979; junto a este último se paso meses escribiendo el guión adaptado al cine en la casa que Milos tiene en Connecticut.
La película esta narrada a través de la voz del Maestro Salieri (F.Murray Abraham), compositor de la Corte Imperial de Viena, que tras conocer las virtudes de Amadeus Mozart (Tom Hulce) no puede contener un odio creciente que le lleva a preguntarse porque Dios ha elegido como instrumento de sus palabras a un joven obsceno e indecente. La película esta narrada en un continuo flashback, intercalando escenas en las que un Salieri ya anciano nos va contando la historia de su relación con Mozart desde su habitación en un manicomio, en la que mantiene una conversación con un cura que le reclama una confesión de sus pecados ya que recientemente Salieri ha intentado suicidarse. Es necesario apuntar que no existe base histórica documentada que presente como verdadera esta rivalidad y mucho menos que Salieri fuera el asesino de Mozart como se plantea en la obra “Mozart y Salieri” del poeta Aleksandr Pushkin, y posteriormente en la obra de teatro Amadeus escrita por Peter Shaffer, y en la misma película de Milos Forman. Por lo tanto, estamos ante una recreación del mito de Caín y Abel, representado aquí por parte del Maestro Salieri y Amadeus Mozart, donde el primero representaría el mal y el segundo el bien, cielo e infierno, etc. En la película destaca especialmente la secuencia en la que un Mozart moribundo se encuentra tumbado en la cama, a sus pies se encuentra Salieri que va tomando nota de la composición que Mozart le va dictando. Esta composición será el réquiem de la propia muerte de Mozart.
La película gano ocho Oscar de la academia de Hollywood entre otros como mejor película y mejor director. Otros aspectos más técnicos de gran importancia en la película también fueron premiados; es el caso del maquillaje (especialmente la caracterización de un Salieri anciano por Dick Smith), el espectacular diseño de vestuario que recrea la Viena del SXVIII, o las coreografías de las operas de Mozart.
Alguien voló sobre el nido del cuco ya hizo a Milos Forman un gran director pero con Amadeus se confirmó su talento para construir historias que retratan lo mejor y lo peor de la condición humana, ya sean músicos de corte o internos en un psiquiátrico. Para los que gusten de biografías concisas quizás no sea una gran película pero esto es cine y música en estado puro, como dijo Peter Shaffer: “podría ser la primera película que tiene la música como personaje”.