Amado líder: ka política del amado líder y el seguidismo de políticos mediocres

Publicado el 14 agosto 2019 por Carlosgu82

Alcemos nuestras plumas arroba punto com para hablar del político (medi(o)cre) cuya vida discurre grisocretaciturna sin más mérito en la vida que seguir los dictados de su amado líder. Ellos, que no hicieron otra cosa salvo adular la sapiencia del jefe de turno de su partido político, no tienen empacho alguno en defender con la misma convicción, afección y vehemencia tanto el yin como el yang, tanto el blanco como el negro. Su único propósito en esta vida es mamar del generoso pecho de su nación hasta dejarlo seco como el desierto, asistiendo a indecentes banquetes de reparto de poder y riqueza. Pero, qué se puede esperar de esos políticos mediocres que, sin principios, aman y odian con la misma intensidad al dictado de la arbitrariedad de un amado líder que cuan secta guía a sus amados discípulos hacia la verdad que les hará no sólo libres sino también poderosos y ricos. Mientras, un pueblo esquilmado por impuestos y tasas que, como amanitas muscaria, proliferan por doquier sufre el día a día de la privación y el sufrimiento.

En cambio, aquellos que elogian cada palabra del amado líder gracias a una lobotomía autoinfligida retozan en un banquete continuo. Este verbo fácil no parece muy ético y pone en tela de juicio no sólo los principios de quién lo práctica sino su propia credibilidad.

La búsqueda de un sillón más cómodo que ocupar se convierte en el Santo Grial que persigue el autoproclamado guardián de nuestro bienestar. Caballero de la muy triste profesión de sacrificar toda una vida en pos del  beneficio propio. No es de extrañar que con tan distinguidas credenciales muchas de nuestras distinguidas señorías se vendan por menos de treinta piezas de plata. Y, así, dijo el político «hágase la corrupción!» Y la corrupción se hizo.