La otra razón por la que es noticia es porque, según la revista Forbes, se convirtió, durante unas horas, en el hombre más rico del mundo, superando a Bill Gates. La fortuna de Amancio Ortega alcanza casi los 80 000 millones de dólares. Hay quien afirma que la razón de tanta riqueza se debe a técnicas empresariales basadas en la explotación laboral y que incluso rozan la esclavitud. También se afirma que no paga impuestos y que tiene varias SICAV... El gran Quino, creador de Mafalda, utiliza una frase magistral para describir la riqueza, fácilmente aplicable quizá a este caso: Nadie puede amasar una fortuna sin hacer harina a los demás. No sé si puede describir mejor.
Hay mucho que criticar a Amancio Ortega. No seré yo quien defienda al empresario, pero seamos justos por una vez. Soy consciente de que el deporte nacional es la envidia, y por ende, las críticas. Son curiosas aquellas de quienes opinan que dona poco dinero o que lo hace a instituciones de claro carácter cristiano. ¿Debe pues Amancio Ortega consultar qué hacer con su dinero? ¿Cuánto dinero donan estos críticos a causas justas? Por supuesto es mucho más sencillo crear hashtag divertidos y ofensivos. Lo difícil es dar dinero. Otros, sin embargo, critican que evade sus impuestos —si es que realmente es así, cosa que hay que demostrar— ¿son los mismos que aplaudían a aquel futbolista argentino acusado de defraudar a Hacienda? Otra pregunta ¿por qué quienes crucifican al señor Ortega alaban a Steve Jobs, o al propio Bill Gates? Si Amancio Ortega no fuera español en España sería considerado un ejemplo.
Piensen.
Sean buenos.La canción regalo de hoy no podía ser otra Money, money. El dinero es lo que hace que el mundo gire, de la famosa película Cabaret. Con todos ustedes: ¡Liza Minelli y Joel Grey!
https://www.youtube.com/watch?v=keIPjaNF0dU