Cuatro días después de haber logrado la clasificación a las semifinales de la Eisalat Emirates Cup (enfrentará el domingo al Al Ahli) venciendo milagrosamente al Al Jazira, el Al Wasl se trasladó hasta Omán y en su estreno en la GCC Champions League, la ex Copa del Golfo, venció 2-0 al Al Nahda.
Libre en la primera jornada, el cuadro que conduce Diego Armando Maradona se impuso con facilidad y buen fútbol, estirando a cinco sus encuentros invicto en condición de visitante (contando todas las competiciones) y prolongando el muy buen momento del que ahora disfruta en este tramo de la temporada.
En lo que al juego respecta, vale remarcar que aunque el equipo funcionó realmente bien como conjunto nuevamente volvieron a destacarse Juan Mercier y Juan Manuel Olivera, el primero transformándose en eje desde su posición de volante central y el segundo volviendo a dar muestras de su romance con la red convirtiendo el segundo gol del equipo al inicio del complemento. Antes, el encargado de inaugurar la cuenta fue Hassan Mubarak, autor de un gran gol de chilena.
Teniendo en cuenta que a los cuartos de final del certamen se clasifican los dos primeros de cada grupo (son cuatro, de tres conjuntos cada uno) y que en el marco de la primera jornada el Al Riffa de Bahrein también superó al Al Nahda, el Emperador ya tiene asegurado su boleto, razón por la cual solo le queda enfrentarse al Al Riffa para dirimir el primer puesto.
Esperando por estos nuevos desafíos, Maradona se muestra contento, confiado y por sobre todas las cosas muy cómodo. Sus declaraciones recientes a la agencia DPA asi lo demuestran:
Me encantaría cumplir mi contrato y volver a renovar y ser una especie de Arsene Wenger en el Al Wasl. Quiero que el equipos crezca cada día”.
Yo, mientras tenga trabajo y pueda descargar todo lo que viví durante mucho tiempo dentro de un vestuario, dentro de una cancha, podría hacerlo tranquilamente en el desierto”.
Lo que estoy viviendo no lo tomo como una experiencia, lo tomo como entrenador que soy y lo tomo como si estuviera dirigiendo al Real Madrid, al Barcelona, a Boca o al Bayern Munich. No hago diferencias, para mí esto no es experiencia, es mi trabajo, de esto es de lo que vivo y mi pasión, no sabría vivir de otra manera”.
Cuando a uno lo tratan bien… Estamos bárbaro, aca se puede trabajar, se puede entender a la gente, hay mucho respeto y por sobre todas las cosas, gusta el fútbol. Es una bendición que en un país tan lejano gocen del fútbol”.
Me gustaría renovar porque me gustaría cumplir un proyecto que tengo a largo plazo, más que nada por los chicos de 14, 16, 18 y 20 años, para demostrarles que aunque el dinero es importante para todo el mundo la gloria no se compra”.
Su insistencia en modificar la posición de Juan Roman Riquelme:
A Riquelme lo haría jugar como yo quiero, 15 metros más adelante y eso no me lo saca nadie de la cabeza. El problema con Riquelme no es un problema personal, porque si lo quieren hacer personal, que lo hagan. Yo no soy amigo de Riquelme ni Riquelme es amigo mío, es un tema de que quiero que juegue 15 metros más adelante para que él pueda o romper el arco o dar un pase gol o ser definitorio”.
Yo quiero que toque diez pelotas y me juegue cinco buenas a que me toque 30 en mitad de la cancha y toque 25 mal. Será un problema de él, yo trataría de decirle: “Mirá, si vos tocás 30 veces la pelota y no le das de comer a tus compañeros, tus compañeros no te van a respetar, pero si tocás diez pelotas y das seis pelotas de gol a tus compañeros, vas a ser el líder”.
La selección argentina y una herida que aun no cierra:
A la selección argentina no la veo. No puedo, es más fuerte que yo. Después de que me fui no vi nunca más un partido. Me duele el corazon”.