¿De qué va?
Dos buenos amigos, Davy (Georges MacCay) y Ally (Kevin Guthrie), vuelven a sus vidas en Edimburgo tras pasar una temporada alistados en el ejército destinados en la guerra de Afganistán. Ally se reencuentra con su novia Liz (Freya Mavor), hermana de Davy, que al mismo tiempo conoce y se enamora de Yvonne (Antonia Thomas), compañera de trabajo de Liz. Mientras tanto, los padres de Davy, Rab (Peter Mullan) y Jean (Jean Horrocks) están ocupados planeando sus bodas de plata. Todo va bien hasta que una revelación del pasado de Rab amenaza con destruir a la familia y separar a las tres parejas.
'Amanece en Edimburgo' sigue más el ejemplo de 'Mamma Mia', aunque juega en una división inferior. Es evidente que el impacto que ABBA ha tenido en la cultura popular ha sido mucho mayor que el de The Proclaimers, pero a su manera, el resultado es similar.
El argumento gira alrededor de Davy, Ally y su familia y amigos. Por un lado tenemos la difícil vuelta a casa de dos soldados que vienen de Afganistán con algún que otro trauma y herida emocional a cuestas, decididos a volver a adaptarse a su mundo, una adaptación que será mucho más complicada de lo que ellos mismos creian. En el otro extremo están Rab y Jane, un matrimonio a punto de cumplir 25 años de casados sobre los que sobrevuela algo del pasado de él, que amenaza con destruir su idílica relación. Estas son las bases generales sobre las que se introducen varios de los temas de The Proclaimers, que encajan perfectamente con una historia que ha sido escrita en función de la letra de las canciones.
Dejando de lado las posibles fisuras de concepción del producto y centrandonos únicamente en el apartado artístico, podemos destacar por un lado a su director, Dexter Fletcher, un actor ahora reconvertido en director (esta es su segunda película como tal), que sabe perfectamente lo que tiene entre manos y consigue elaborar un producto más que correcto. No encontraremos coreografías espectaculares, ni voces espléndidas pero el entusiasmo de todos compensa la falta de todo esto.
Entusiasmo. Esa es la palabra clave que sobrevuela constantemente 'Amanece en Edimburgo'. La falta de pretensiones de la película es compensada con creces con el entusiasmo que ofrecen todos y cada uno de los intérpretes, prácticamente desconocidos a excepción de Peter Mullan y Jane Horrocks. No son cantantes de voces prodigiosas pero tampoco encajarían en un musical de este estilo. Destacable es la interpretación de Peter Mullan, que sin tener una voz demasiado dotada para el cante, más bien lo contrario,es capaz de sorprendernos interpretando de manera fantástica Oh Jean, ataviado con un kilt escocés.
'Amanece en Edimburgo' no quiere ser un gran musical como los de antaño, ni lo pretende. El gran número final, al son de la canción más conocida de The Proclaimers, I'm gonna be (500 miles) más que una gran coreografía podríamos considerarla un flashmob modesto. La película busca entretener, alegrarnos y lo consigue casi sin despeinarse, y es más que probable que muchos de los espectadores que la vean la incluyan rápidamente en una lista personal de guilty pleasures.
Y si en España un grupo como Mecano pudo tener su musical ¿a ver por qué The Proclaimers no iban a poder hacer también el suyo?
- El musical original está escrito por Stephen Greenhorn, y fue la compañía teatral escocesa Dundee Repertory Theater, que la interpretó por primera vez en el año 2007.
- El título original del musical y de la película, 'Sunshine on Leith', es el nombre del segundo y más conocido álbum de The Proclaimers, que se editó en agosto de 1988 y contiene varias de sus canciones más conocidas, como I'm on my way o I'm gonna be (500 miles).
- Los auténticos The Proclaimers, los hermanos gemelos Charlie y Craig Reid, aparecen al inicio del film. Se los puede ver brevemente saliendo de un pub en el primero de los números musicales.