Trayecto hasta el Cemoro Lawang
El trayecto desde Kuta (Lombok) hasta Cemoro Lawang (Java) nos llevó todo el día y un par de cabreos por el camino. Creo que en el único momento en el que sentí que se estaban riendo de mi en Indonesia fue este día, casi al final del viaje. Yendo al monte Bromo, tuve la sensación de que había una pequeña mafia que controlaba todo lo relacionado con los extranjeros, sobre todo en el trayecto desde Probolingo a Cemoro. Puede que sea así, puede que no. No lo he comprobado, pero la extrema dificultad de ir por tu cuenta tuvo mucho que ver.No quiero hablar de un enfado que hace mucho que se me pasó, pero sí de los precios y trayectos de este día:
- Lombok-Surabaya en avión: 20€-25€
- Aeropuerto de Surabaya - estación de autobuses de Surabaya: 50.000RP (3,3€)
- Surabaya-Probolingo en autobús: 30.000RP (2€)
- Probolingo-Cemoro en minibus: prohibitivo. Al no haber más que 4 personas, tuvimos que pagar el viaje del minibús entero después de muchas horas de espera y de parecer que estaban riendo de nosotros. Mi recomendación es regatear bien un coche privado compartido por unas 70 o 50 mil RP. Se ahorra tiempo y malos humos.
Amanecer en el monte Bromo
De nuevo otro amanecer en Indonesia nos esperaba. Otro amanecer en otro volcán. ¿Se parecería al de Kelimutu en Flores? No hay que comparar, cada uno tiene lo suyo. Aunque he de decir que no me hubiera importado ahorrarme alguno de los madrugones para ver salir el sol, como el de Borobudur.Turista viendo el Bromo a través de la cámara
Muy pronto por la mañana, sobre las 3:30, nos vino a buscar nuestro conductor de 4x4 para ir al View Point del amanecer, o al menos a uno de ellos. Cuando llegamos ¡no cabía ni un alfiler más! Claro, el festivo en Indonesia hizo que los locales hicieran turismo por su país.Encontramos un lugar donde poder ver el amanecer sin muchas cabezas por delante. Estaba oscuro y ni siquiera sabíamos donde mirar. ¿En qué dirección estará el volcán? ¿Estará cerca? Poco a poco el sol fue iluminando la fría mañana y empezamos a ver lo que parecía la silueta de una montaña.
Nos quedamos un rato contemplando aquel paisaje lunar o marciano. Sí, el monte Bromo no es de este planeta. Toda la extensión que alcanza la vista es espectacular. El suelo es árido y yermo, muy poca vegetación crece a los pies del Bromo. El color es grisáceo con toques marrones y rojizos.