Amantes (Vicente Aranda, 1991. España): Aranda, veterano cineasta catalán y fallecido hace unos meses, firmó a principios de los 90 su película posiblemente más famosa, este poderoso melodrama de época con cierto erotismo y algún estertor noir protagonizado por unos emergentes Maribel Verdú, Jorge Sanz y, la mejor del trío protagonista, Victoria Abril. Ambientado en los primeros años de la posguerra española, narra el adulterio entre un joven y su casera a espaldas de la virgen novia cornuda del primero, que se queda en el pueblo. Los dos amantes planearán asesinarla para iniciar su vida juntos sin que les falte de nada. Adaptación de un suceso real de la crónica negra patria, tuvo alcance internacional moderado (Oso de Plata en Berlín) y, en nuestro país, notorio (varios Goyas gordos). Elegantemente filmado, musicado y fotografiado, su dirección artística enamoró tanto al público como a la crítica casi un cuarto de siglo atrás. Encuadres de gran impacto como el de la sangre en la nieve que simboliza el asesinato del personaje de Maribel Verdú justifican de sobra el darle una oportunidad.
Amantes (Vicente Aranda, 1991. España): Aranda, veterano cineasta catalán y fallecido hace unos meses, firmó a principios de los 90 su película posiblemente más famosa, este poderoso melodrama de época con cierto erotismo y algún estertor noir protagonizado por unos emergentes Maribel Verdú, Jorge Sanz y, la mejor del trío protagonista, Victoria Abril. Ambientado en los primeros años de la posguerra española, narra el adulterio entre un joven y su casera a espaldas de la virgen novia cornuda del primero, que se queda en el pueblo. Los dos amantes planearán asesinarla para iniciar su vida juntos sin que les falte de nada. Adaptación de un suceso real de la crónica negra patria, tuvo alcance internacional moderado (Oso de Plata en Berlín) y, en nuestro país, notorio (varios Goyas gordos). Elegantemente filmado, musicado y fotografiado, su dirección artística enamoró tanto al público como a la crítica casi un cuarto de siglo atrás. Encuadres de gran impacto como el de la sangre en la nieve que simboliza el asesinato del personaje de Maribel Verdú justifican de sobra el darle una oportunidad.