Amapola

Por Joaquin Joaquin Castañ Sansano @juaco1975

Amapolas

Entre las amapolas de jardín encontramos plantas anuales y vivaces, de discreta talla, como las silvestres, o de mucha más altura, y en diferentes colores y diseños de flor.

Descripción


Todo el mundo conoce la amapola de nuestros campos, P. rhoeas, de la que se habla en la siguiente entrada en su condición de planta medicinal. Se trata de una especie utilizada también en jardinería como anual, aunque con ciertas variaciones; alcanza entre 35 y 50 cm de altura y tiene flores llenas en color blanco, rosa, rojo, carmesí e incluso azul. Otra amapola anual es la adormidera. P. somniferum, con grandes flores llenas sobre pedúnculos de un metro de altura.
Entre las amapolas vivaces destacan la P. nudicale, que es una planta no muy alta, hasta 50 c, con flores sencillas blancas, amarillas y rojas, y la P. orientale, mucho más vistosa no sólo por la altura, hasta un metro, sino también por las grandes flores que ofrece en varios colores y que suelen tener manchas negras en la base de sus pétalos.

Amapolas

Cuidados


Admiten pleno sol y sombra parcial. Las amapolas se desarrollan bien en cualquier suelo bien drenado, incluso si es decididamente pobre.
La poda se reduce a una amplia limpieza de partes secas antes del invierno.

Consejos


Las vivaces se cultivan mejor solas o, en todo caso, combinadas con arbustos u otras plantas leñosas. Las anuales se plantan con otras especies de flor en macizos y arriates, pero también teniendo en cuenta que su período de floración varía según la época de siembra.
La propagación de especies anuales se realiza por siembra; si se hace en primavera florecerán en otoño y si se efectúa en otoño se obtendrán flores en el verano siguiente. En todo caso, la siembra se hará en el emplazamiento definitivo. Las especies vivaces se esquejan de raíz en primavera o bien se dividen las plantas igualmente en esa estación.