Amar – Malabarismos entre el Sonrojo y la valentía

Publicado el 17 abril 2017 por Maresssss @cineyear

¿Cuántas películas existirán sobre el primer amor? ¿Cuántos directores han dado verdaderamente con la tecla para contar la gran historia universal? Amar no es solo el debut de Esteban Crespo como director, también es el intento de relatar sin pudor ese período del primer enamoramiento durante la adolescencia sin que nadie se rasgue las vestiduras.

No sé hasta que punto lo ha conseguido. Durante el pase de prensa hubo ciertos momentos de risas cuando no tocaban -o quizás sí, quién sabe-, y algún que otro crítico de postín más pendiente del Apalabrados que de lo que acontecía en el film. Porque, no nos engañemos, Amar narra una historia con la que es complicado conectar, a no ser que haga poco tiempo desde que se haya abandonado la pubertad.

Salvando las distancias, Amar bien podría considerarse como la versión contemporánea de ese engendro pre-redes sociales, post-nuevo milenio, poligonero-quinqui y lamentable llamado Mentiras y Gordas. A diferencia de aquella, Esteban Crespo es capaz de adentrarse en las conversaciones infinitas por What's App y todo el ancho mundo moderno en el que crece la juventud hoy en día, para contar un relato coherente y a la vez extremadamente bochornoso.

Esta contradicción tiene que ver con la propia adolescencia por la que todos hemos de pasar. Todo el sonrojo que despierta el guion bien lo podría realzar un retroceso a aquella época para cualquier espectador. Ahora bien, a pesar de ello, la trama se ve incapaz de eludir ciertos tópicos, enfangándose en alguna que otra cuestión moral hija/madre que solo sirve para dotar de volumen al metraje.

En definitiva, Amar es una película en la que el director ha querido hacer algo grande con una historia pequeña. La adolescencia puede ser tan melodramática y vacua como la presenta, pero en cine sobra la grandilocuencia y siempre faltan grandes historias. No descarto que éste sea solo un primer paso en la carrera del director, pues a pesar de las ínfulas, Crespo demuestra maneras para quizás, el día de mañana, presentar una obra digna.