Una exclusiva fiesta de artistas no es precisamente el plan ideal de Alan Grant, Inspector de Scotland Yard. Él es más de meriendas con apacibles tazas de té y buena conversación. Pero cuando su amiga, la actriz Marta Hallard, le pide que la acompañe a la velada literaria de la famosa escritora Lavinia Fitch, no puede negarse.
Y, una vez allí, queda impresionado, igual que el resto de invitados, con el enigmático e increíblemente hermoso Leslie Searle, un joven fotógrafo norteamericano que ha sido invitado a pasar el fin de semana en la casa de campo de Lavinia, en el pequeño pueblo de Salcott St. Mary, refugio de buena parte del artisteo londinense del momento. Allí desaparecerá, pocos días después, el apuesto Leslie sin dejar rastro.
¿Ahogamiento en el río? ¿Suicidio? ¿Asesinato a manos de alguna admiradora campestre? ¿O quizá el atractivo fotógrafo simplemente ha decidido evaporarse?
Editorial: Hoja de Lata (2021)
Nº de páginas: 287
Formato: Tapa blanda / Versión Kindle
ISBN: 978-8416537891
Precio: 20,80 € / 10,44 €
Queridos lectores, táchenme de lo que quieran, de lo que deseen, pero me he propuesto leer todos los libros de Josephine Tey editados por Hoja de Lata y, si no fuera ello suficiente, los traeré a estas páginas en forma de reseña para animarlos a seguir mi ejemplo lector. No se trata de una decisión arbitraria, no. La calidad que atesora cada volumen hace irresistible la tentación de llevar a buen puerto la propuesta que les hago en forma de reto propio.
Para aquellos que no lo sepan, la autora escocesa (Inverness 1896-Londres 1952) es el pseudónimo de una de las más ilustres escritoras de su tiempo, tiempo en el que sabemos que se destilaba gran calidad en las letras inglesas y en la temática de intriga en particular. Podría Tey haberse subido al autobús de esa tendencia con personajes estereotipados, y hubiese triunfado, no tengo la más mínima duda. Pero optó por dar una nueva vuelta de tuerca a sus argumentos y con ello creó a personajes inolvidables. Recordemos en este punto que, para ser inolvidable, eterno, hay que apoderarse de la memoria colectiva, o la unos cuantos quienes, como quien escribe, están llamados a ejercer de guardianes de tan preciado tesoro.
No es la primera vez que traigo a Elizabeth Mackintosh (Josephine Tey) a este blog, y no será la última. Podríamos enumerar infinitos títulos entre los que siento especial devoción por aquellos protagonizados por Alan Grant, un inspector de Scotland Yard bastante avispado quien, con sus deducciones y, sobre todo, con su privilegiada intuición, nos recuerda al más famoso inquilino de Baker Street.
¿Novela victoriana? Bueno... Sí y no. Desde luego no hace falta que el cielo se cubra de nubes para trenzar una trama de misterio. En la campiña se pueden hacer buenos apaños estilísticos que, como las églogas, nos trasladan a ambientes bucólicos entrañables. Claro está que los meandros de un río pueden acabar con los sueños pastoriles de los menos atentos y entonces será cuando el crimen amenace con entrar en escena, tal como lo hace Marta Hallard cada vez que pida con fuerza un escenario.
Lean tranquilamente esta novela, pero no se pierdan ningún detalle. Hasta ahí puedo leer pues el final les hará esbozar una sonrisa y puede que hasta un mohín de enfado por no haber sido capaces de imaginar el desenlace.
Les puedo hacer una sinopsis del libro. Es fácil. Pero la editorial lo hace perfectamente en el texto que regala a la contraportada. Reconozco que no lo leí. Ni siquiera quería saber los trazos gruesos del argumento que me aguardaba. Es lo que tiene esta memorable y fiable autora. Encandila, seduce, atrapa y entonces no habrá vuelta atrás.
A Tey le seducía la idea de acompañar a Grant de un escudero y por eso el sargento Williams interpreta este papel a la perfección. Una pareja eficaz, sin duda, y complementaria.
Viajemos a Salcott St. Mary, localidad en la que el arte y el artisteo se derraman a raudales y conozcamos en profundidad a Leslie Searle, un misterioso personaje que desaparece y pone en marcha una curiosa investigación. Celos, venganza, secretos. Sí, hay de todo. Pero les aseguro que se podrán tomar una copita de Tío Pepe, aunque esté sobrevalorado, y eso que la novela fue escrita a principios de siglo. Curioso. ¿No son ustedes curiosos? Vaya...
Hoja de Lata hace las cosas bien y es un sello fiable, muy fiable. No en vano sus libros son reseñados en Zenda e importantes medios a los que un humilde servidor quisiera...
Lean, disfruten, y si encuentran algo mejor, cómprenlo.
Reseñado por Francisco Javier Torres Gómez
Si quieres hacerte con un ejemplar lo puedes hacer desde el siguiente enlace: Amar y ser sabio