Amarillo: cómo usarlo correctamente en tus paredes

Por Pintarparedes @pintar_paredes

El color amarillo, se utiliza poco en la decoración y casi siempre como complemento. Sin embargo, este color tiene dos grandes virtudes: aporta sensación de luminosidad y amplitud y se ajusta a la mayoría de las decoraciones por su variedad de tonos y combinaciones. ¿Te atreves a darle una oportunidad?

Aspectos básicos del amarillo

El amarillo tiene la virtud de transformar los espacios y convertirlos en lugares llenos de vida. Pero es innegable que al utilizarlo siempre corremos un riesgo. Por esta razón se deben seleccionar de manera adecuada los tonos para no sobrecargar la decoración. Así lograremos añadir un toque de alegría y vida a nuestro hogar.

Este color despierta y fomenta la alegría y el entusiasmo, lo cual levanta el estado de ánimo y proyecta un ambiente muy acogedor. Por eso es recomendable para habitaciones donde requieras un gran nivel de energía.

Lo podrías usar en el cuarto del bebé siempre que elijas un tono más o menos neutro que le ayude a calmarse. De lo contrario, podría estar inquieto todo el tiempo.

Las 4 claves para usar el amarillo

No es necesario que tu casa parezca un pollito si decides utilizar el amarillo como base para tu decoración. Lo ideal es elegir la inmensa gama de tonalidades  y aprovechar aquellas combinaciones que mejor destaquen tu estilo y personalidad.

De la misma forma, puedes buscar contrastes con otros colores o combinarlo con tonos complementarios, eso dependerá de tus gustos.  

Sin embargo, existen 4 recomendaciones para decorar con este color que no deberías pasar por alto:

Úsalo donde necesites mejorar la iluminación

Ya que una de las virtudes del color amarillo es reflejar la luz le puedes sacar ventaja en las habitaciones pequeñas con ayuda de una buena iluminación, natural o artificial, a lo largo del día.

Puedes aprovechar y combinar con cortinas de colores claros y telas delgadas que faciliten la entrada de la luz. Tu habitación parecerá más iluminada y dará la sensación de ser mucho más amplia. Si tu casa es fría también lograrás aumentar un poco la temperatura.