No se puede decir que fuera un mal comienzo, pero tampoco fue bueno, digamos solo que fue un comienzo.
Los antecedentes no podían ser mejores: Demos de Glez, y también laciudadelasagujas son dos grandes discos y estoy de acuerdo en que sin venir a presentar ninguno en concreto, el set list es el que el artista considere oportuno. Pero solos Amaro y su guitarra ante una sala algo ruidosa comenzando con un tema inédito, no es la mejor receta.
La mencionada inédita (de gran nivel, todo sea dicho), una versión de “Desordenada Habitación” y “Algunas veces” fueron su carta de presentación, algo frias para meterse al público en el bolsillo desde el primer momento. Había una gran distancia entre los que habíamos ido a verlo, y los que pasaban por allí.
Sin embargo, la cosa mejoró, se fue viniendo arriba. Llegamos a “Piensa en frío”, “Todo el tiempo” con un buen sabor de boca.
Concierto de altibajos, volvimos a tener un pequeño bache, no en calidad si no en intensidad: “Tristeliz” o “Vueltas” por ejemplo. Sonaron "Bordadita" o “Las Nihilistas”, mientras llegabamos a otro pico con “Nueva York”, para terminar con una versión de Hidrogenesse, “No hay nada más triste que lo tuyo”.
Siendo justo, a los que nos gustaba seguro que no nos pareció un mal concierto, a pesar del retraso con que empezó y de los picos que tuvo. Algún que otro nuevo adepto se ganó seguro, se un caso en concreto. Pero le faltó algo de enganche, ese algo que hace que la gente esté totalmente metida en el concierto, y que la gente a la que no le interesa el concierto acabe siendo curiosidad como poco. Y el sábado había una enorme brecha entre los que escuchaban y los que hablaban, que también pusieron mucho de su parte en ese no-enganche.