Amaryllis

Por Marcredondo

Hace unos días en la méteo hablé de bulbos. La actualidad meteorológica no daba para mucho, sinceramente. Aproveché para contar que durante estas semanas de noviembre es el momento de plantar en tierra las plantas bulbosas que florecen en primavera. Entre ellos, los más conocidos son los tulipanes, los jacintos y los narcisos. Hoy te quiero enseñar otro bulbo que se planta ahora.

 Es el más espectacular, y como los anteriores, lo podemos tener dentro de nuestras casas. En este caso no en agua, sino con una pequeña maceta con tierra. La calefacción hará que crezca a gran velocidad.

 Vale la pena gastarse los 4 o 5 Euros que cuesta cada uno de estos bulbos. Mide lo mismo que una cebolla de las más grandes que podemos encontrar en el mercado, un poco más que un puño cerrado. Se trata de uno de los bulbos más grandes y la recompensa, cuando están florecidos, es enorme.

 Tardarás unos días en ver salir el capullo de dentro de la cebolla. Entonces, empezará a crecer a un ritmo vertiginoso, casi medio centímetro de tallo al día, hasta que alcanza una altura de casi medio metro. Una vez ha llegado a su altura ideal, abre el caparazón y suelta sus campanas espectaculares que podéis ver en la foto. Cada una de ellas mide un palmo de diámetro y cada campana es de gran belleza. El inconveniente, o la ventaja, depende de cómo lo mires, es que no desprende perfume. Los pistilos y los estambres son grandiosos.

En cualquier centro de jardinería los hay a montones. Se denominan Amarilis, Amaryllis o Hipeastrun, y están en la zona de bulbos. Se suelen vender a granel. Hay de muchos colores distintos: rojo, rosa, blancos, amarillos, naranjas, de dos colores… Y además, son fáciles de cultivar y poco rigurosos de cuidado.

Este fin de semana iré a buscar los míos para plantarlos. Haré una composición con más bulbosas y os enseñaré fotos próximamente. También cuando hayan florecido. ¡Ah! Como buen catalán que soy os digo que una vez marchitada la planta se puede cortar el tallo, secar las raíces y guardarlo para el año que viene.