Cuando Amazon amaba a los autores
Estoy en Amazon como escritora y como cliente desde que se inició en España y siempre me he sentido satisfecha con la plataforma. Hasta ahora...
He publicado en ella varias novelas que han llegado a los primeros puestos del ranking y por las que he percibido buenos beneficios económicos. Pero ahora publicar en Amazon es como arrojar al mar un mensaje en una botella. Yo no pienso hacerlo más. No merece la pena el esfuerzo de dedicar un mínimo de un año a escribir una novela para que pase completamente desapercibida. Y no creo que el problema esté en la novela, quiero suponer que después de haber publicado diez libros algo habré aprendido y mis últimas obras no serán peores que las primeras.
Y el problema no se limita a los libros. Al comprar otro producto que se supone que puedes devolver resulta que se desentienden y te dicen que te pongas en contacto con el fabricante.
Tampoco es posible contactar directamente con KDP como había hecho siempre. Ahora hay que plantear el problema concreto para recibir una respuesta automática y no encuentro dónde encajar el mío.
La deshumanización empresa-cliente ha alcanzado a Amazon y ya no es lo que era.
Todo tiene su fin.