Carme Chacón quiere liderar el PSOE, como demostró indirectamente en su carta abierta a Pere Navarro, su jefe en el PSC, afeándole que asistiera a la reunión de independentistas de este lunes, y de la que el buen hombre salió atónito tras comprobar que tales independentistas quieren la independencia.
Chacón consideraba improcedente que los socialistas catalanes, coaligados pero independientes del PSOE, se reunieran con nacionalistas, de derechas y supuestas izquierdas, para marcar la ruta del “derecho a decidir” la separación de España.
Pero a finales del pasado febrero ella misma se abstuvo en la votación del Congreso español que rechazó ese “derecho a decidir”, lo que demuestra que no tiene principios, sino los interesesde cada momento.
Tras la carta, y en una conversación con Navarro que revela “La Razón”, protestó porque este pudiera considerarla españolista.
La que fue ministra de Defensa de Zapatero, y que gritaba “¡Viva España!” en los actos castrenses le contestó: “¿Yo soy el españolismo? De ninguna manera, lo que no soy es muleta de Mas en su avance hacia la independencia”.
Pretende regir España, y le molesta ser españolista. Y no se suma a Mas para no ser su muleta, no por servir a un país al que sus líderes le deben fidelidad y devoción.
A Chacón, ministra de Vivienda que facilitó las expropiaciones y creó nuevos juzgados para acelerarlas, pero que le atribuye las consecuencias al gobierno actual, sólo le queda un camino para adquirir credibilidad: romper con el PSC y refundar el PSOE catalán.
Presentada su última postura posiblemente el PSC no debería volver a contar con ella, por traidora a la línea actual del partido y por ambiciosa, pero medio partido la acompañaría y en las elecciones de 2015 podría ser diputada del nuevo PSOE regional.
Debe apresurar la refundación si quiere conquistar la secretaría general del socialismo español peleando a muerte con los otros Judas que acosan a Rubalcaba.
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SALAS