"Los relatos de este volumen son una gozada. Ponga a trabajar su malsana curiosidad y léalos todos. Encontrará repulsión y atracción. Soportará el abandono moral. La condena es diversión. Usted es un pervertido por leer esta introducción. Lea el libro entero y terminará muriendo en una camilla, con una aguja clavada en el brazo."
Tras oír hablar de este libro en varios sitios empecé a fijarme en él. Pero hasta que no me dio el empujón final Bernie Gunter, no me había decidido a comprarlo. Hoy lo recomiendo yo, y por eso traigo a mi estantería virtual, American Noir.
En esta antología nos encontramos una decena de relatos firmados por nombres sobradamente conocidos dentro del género, cada uno de ellos precedido por una breve introducción presentando a quien la firma. Son nombres que, en muchos casos, conocemos de novelas pero no habíamos visto hasta ahora asociados a relatos.
Dice en propio Penzler en la introducción que las obras de género negro son "historias existenciales, pesimistas, sobre gente con graves carencias, gente moralmente cuestionable, incluidos (especialmente) sus protagonistas". Y me ha parecido una magnífica definición del género; más allá de si son historias detectivescas de antihéroes o novelas marcadas por la sangre y los callejones oscuros.
A la hora de hablar de un libro de relatos caben dos opciones: bien puedo empezar haciendo una valoración relato a relato y así decir que hay venganzas, cuartetos reconocidos en las grandes ciudades y mujeres: o hacer una valoración global, lo cual me parece más adecuado en este caso ya que deja al lector más por descubrir.
Hay que decir entonces que estamos ante un libro caracterizado por la homogeneidad literaria. No hay altibajos que provoquen la tentación de dejar atrás una historia medio leer para llegar a la siguiente. Por mucho que seamos seguidores de las letras de Ellroy o Thompson, cada historia está puesta para ser disfrutada. Cada cliché está cuidadosamente colocado para ser reconocible y cada acto violento, cada plan, cada gesto, está calculado para convertir este libro en un referente de género.
De este modo conoceremos esposas hartas de su vida, vecinos vengativos, policías que se mueven en redes de favores entre hombres poderosos y dejaremos que nos seduzcan sus historias marcadas por sentimientos bajos. Descubriremos relatos como el de Oates son terriblemente fascinantes y es más que posible que provoquen en el lector la necesidad de seguir las letras de quien lo firma, y también volveremos a las letras de autores más clásicos con esa sensación de estar "en casa" que provocan en el lector.
Siempre he admirado la capacidad que tiene que tener en un escritor para condensar en un relato una trama completa como si fuera un libro. Porque si no hace eso, si escatima, el relato no funciona. Quizás por eso la lectura de American Noir resulta más que satisfactoria, un placer. Porque nos encontramos con historias completas que, además, llevan la marca personal y reconocible de cada uno de los autores que las firman. No me cabe duda que es una joya tanto para los aficionados al género, como para aquellos que quieran acercarse a él desde su vertiente más clásica e ir avanzando hasta los nombres contemporáneos ya que, teniendo en cuenta que abarca desde Pastorale, un relato de 1928, hasta Cuando las mujeres salen a bailar, de 2002, este libro es una buena muestra de la evolución del género. Está claro, sobran motivos para acercarse a este libro.
Y vosotros, ¿sois aficionados a los relatos?
Gracias
PD. Las plumas que firman el libro: James M Cain, Mickey Spillane, David Goods, Jim Thompson, Patricia Highsmith, James Ellroy, Joyce Carol Oates, Lawrence Block, Dennis Lehane y Elmore Loenard.