Supongo que llega un punto en que los actores se cansan de ser tan ricos y guapos y de recibir premios por todo y quieren probar cosas nuevas. Tiene sentido, la verdad.
El caso es que el hombre éste ha decidido rodar American Pastoral (ID, 2016), que se presentó en la Sección Oficial del último SSIFF y que cuenta cómo la estabilidad de una familia relativamente ideal se va a pique cuando la insoportable adolescente de la casa se radicaliza políticamente y empieza a comportarse como una tarada.
El argumento está bien, a que sí. Y el póster, el póster mola millones, mirad:
Y sale Ewan McGregor haciendo de padre (Swede Levov), Jennifer Connelly de madre (Dawn Levov) y Dakota Fanning de hija chunga radical (Merry Levov); esto tiene que estar bien a la fuerza.
Pero no. Para nada. De verdad.
La niña que hace de Merry de joven (Ocean James) es repelente a tope y tiene un tartamudeo absurdo que no resulta nada creíble. El comportamiento de Merry a lo largo de la película no tiene sentido ninguno -o yo no se lo veo-, y algún otro personaje que sale también es ridículamente inconsistente. La mitad de las cosas que hacen ni tienen lógica ni se explican en ningún momento, así que al final te encuentras viendo que lo que empezó como un argumento decente y bien construido acaba siendo ver a un par de adolescentes pseudo revolucionarios que se quejan por todo mientras hacen cosas que no parecen tener ninguna coherencia. Que los adolescentes son así en la vida real, ya lo sé, pero en una peli esto resulta una pérdida de tiempo bastante tediosa.
Lo único que le puedo conceder es que hace pensar acerca de cómo cada familia tiene sus dramas y sobre cómo las personas se vuelven medio locas cuando lo están pasando mal, pero estos detalles no son ni de lejos suficiente para que merezca la pena emplear energía en ver esta historia.
Con la tranquilidad que me proporciona el saber que este blog lo leéis tres gatos (os quiero) y que el propio McGregor dijo en la rueda de prensa que él no lee las críticas ni cuando actúa, ni tampoco ahora que dirige porque cuando son malas lo pasa fatal, os puedo decir que esta peli no hay por dónde cogerla y que no paguéis por ver el jaleo inconsistente que es American Pastoral. No la recomiendo para nada.
Eso sí, Ewan McGregor y Jennifer Connelly en persona son guapísimos. Algo es algo.