Americanos...

Por Louzan
....os recibimos con alegría. La ya histórica frase del "Bienvenido Mr. Marshall" de Berlanga sirve por definición para describir cualquier recorrido de los denominados como "de descubrimiento" o mas concretamente "del auxilio necesario" como lo describió en su día Noah Chomsky en su descripción del servicio de auxilio social emprendió en los años del crack del 29
Hay un buen libro, de Kepa Sojo y que lleva por titulo "¡Americanos, os recibimos con alegría! Una aproximación a 'Bienvenido Mister Marshall' (Ed. Notorious), en el que define con detalle y brevedad la esencia de la obra cumbre del "Berlanguismo". La película es una muestra de cómo era la España del momento, y los personajes representan los tipos característicos. Por un lado el poder, representado por el alcalde, el cura y las fuerzas vivas del pueblo, por otro el pueblo en si, compuesto casi todo por agricultores y ganaderos semi-analfabetos. Desde el punto de vista social se capta la idiosincrasia; el hecho de que el alcalde esté algo sordo no es casual, el miedo al Delegado tampoco y que el cura sea algo cotilla son un reflejo de los estereotipos sociales de esos grupos al igual que el que la maestra esté soltera y necesite la ayuda del listillo de la clase para entender lo que sucede y para realizar su trabajo. El papel subordinado de la mujer se refleja en su poca presencia, y la escasa intervención que por ejemplo tiene la tonadillera. 
El pueblo ha perdido el tren, y está abocado a su desaparición.
El tal Marshall, invocación al Plan Marshall que, tras la II Guerra Mundial regó de dólares la Europa en reconstrucción para evitar la entrada del comunismo, ignorando a la España de Franco (el coche del tal Marshall cruza a la carrera el pueblo sin detenerse ni a pedir la hora) constituye un mensaje claro y nítido; no haremos nada por vosotros, pandilla de idiotas ignorantes.
Por uso y abuso, se ha usado históricamente ese "Americanos, os recibimos con alegría" para definir cuantas visitas indeseadas, inútiles o innecesarias realiza alguien (persona o grupo) a un lugar concreto, cargadas de boato y oropel, pero sin función ni utilidad aparente. Y, en el caso concreto que nos ocupa,. ese boato y oropel, hoy, se enseña en Facebook y Twitter.
No hablo, por descontado, de aquellos que desde la humildad de su perfil personal, en cualquier red social, quieren únicamente hacer participes a amigos y seguidores de sus andanzas vacacionales. No se trata de criticar a quien nos enseña (cabronazos) que lo está pasando de pinga probando los vinos de amigos y visitados. No hablo de quien no vive de, o para, o por y quiere que sepamos que fulano o mengano hace un gran vino y que merece la pena que lo conozcamos. No.
Hablo de quien, viviendo de todo esto, usa Facebook, por ejemplo, para decir que ha "descubierto" (o eso parece) vinos de los que se habla desde hace décadas o que existen eventos, saraos y plazas que vale la pena descubrir "ahora", cuando en 2008 o 2009 ya se visitaban y enseñaban en blogs, redes y lo que fuese. Sitios que hace seis o siete años nadie conocía salvo los que ya los enseñábamos a la mas mínima para intentar, entre otras cosas, que fuesen negocios viables. Por aquel entonces los tintos gallegos eran "vinos menores" y lo que molaba era la Ribera del Duero. Que tiempos aquellos.
Es buena la memoria. Es buena, para evitar arribismo y otras hierbas. En 2008, por ejemplo, yo escribía esto (perdón por la lamentabilísima ortografía) sobre vinos sin nombre aún y que hoy son marca de prestigio. Aquí descubría Torroxal Blanco antes de la compra por Bodegas Valmiñor,  aquí descubro el Restaurante "O Fragón" al mundo (agosto de 2008) y aquí sobre los albariños de larga estancia en deposito de acero que hacía Lagar de Besada (cuando me gustaban) y el Ribeiro de Sameiras.  Son ejemplos nada mas, de vinos y lugares. Nada puntual. O si...
Una muestra tan solo. También hablo de los albariños de Rodri, los tintos incluidos, y de Ribeiros, Ribeira Sacra y otros Rías Baixas que es AHORA cuando parece que algunos los han descubierto y gracias a su infalible sapiencia se dan a conocer al mundo. Ahora es Galicia "tierra de vinos de enorme calidad". Ahora. Tras el libro de Mariano, tras docenas, centenares de post en blogs, tras miles de post en Facebook y Twitter de autores locales y foráneos, pero habituales de Galicia, año tras año, en verano, en invierno. Ahora.
"Nunca es tarde si la dicha es buena", dice el refrán. No. Ni sobra tampoco ninguna difusión, por supuesto. Pero si, por ejemplo, uno va a O Fragón, tampoco está de mas, digo yo, citar a alguno de los bloggers (los de verdad, no los chupocteros) que han citado ¡desde 2009! este local como referencia en Fisterra y si me apuras en la provincia de alta cocina y calidad. No hace falta citarme a mi, vale Jorge Diez en 2009 o el gran Manuel Foucellas en 2012. Todos salen en la primera pagina del Google si buscas "O Fragon Fisterra". Hasta yo salgo. 
Ni Galicia, ni O Fragón ni los vinos gallegos necesitan ya salvapatrias o enterados y es bueno que así sea. Tampoco espero que aquellos a los que me refiero entiendan porqué escribo este post de hoy. A mi personalmente me da igual la retahíla de comentarios mas propios del Doctor Livingstone o de su encontradizo Henry Stanley, descubriendo nuevas rutas en la Africa del XIX. Solo se retrata aquel que lo hace por puro interés personal, por puro interés en su dimensión personal y en dar la sensación de ser y estar donde no es ni está. Es tan licito que yo diga esto como que ellos hagan lo que hacen. Este exabrupto es solo el mensaje de aquel que no quiere mal a nadie y solo pretende advertir a advenedizos y oportunistas que ya no.
Ya nadie se cree nada de nada. Lo siento chicos. Es lo que hay.
* Fotos: De la película de Berlanga y vista desde O Fragón (Fisterra)