Americanos, os recibimos con alegría....

Por Louzan
Estaba yo tan tranquilo, revoloteando por la web como cada mañana, cuando de repente amigos y conocidos llamaban mi atención sobre esto.
Se trataba de un "road trip" al mas puro estilo gastrocanapero, a saber; pagado con dinero publico o, al menos, ajeno.
Y tenia esta cuerda de presos varias particularidades que llamaron mi atención especialmente. La primera, que esta particular reunión de intereses se pasase concretamente por 3 Denominaciones de Origen gallegas y no por las cinco. Este dato no es baladí, porque de inicio descartaba a la Xunta de Galicia como patrocinadora de la visita (eso, o los presidentes de Monterrey y Ribeira Sacra son aún menos espabilados de lo que creía).
Por otra parte, 18 personas, Master of Wine (no, nada que ver con He-Man, no) a gastos pagados, cuestan un dinero. No se cuanto ni quien lo ha pagado y la verdad es que me parece un dato interesante, al mismo nivel que saber qué probaron en cada DO para, por ejemplo, saber que no probaron.
Hay cosas que doy por hecho que no han tenido el placer de conocer. No han sabido nada ni de Vulpes ni de Altares ni de Crusat, porque no está en DO. Tampoco han sabido del albariño de añada embotellado mas caro en Galicia, A Pita Cega, que cuesta en tienda mas de 30 euros (porque los vale y se los pagan) pero que tampoco está en DO.
No tienen ni idea de la mitad de los vinos que embotella Rodrigo Mendez, ni de alguno de los que firma Raúl Pérez en Galicia, y tampoco saben nada de La Perdida de Nacho, de Las Bateas de Dominique y Laura en Adega Pombal ni de Quinta da Muradella (al menos del Monstruosa).
De hecho, de Mateo no tiene ni idea, al menos por esta visita. Es por ello por lo que tengo especial
interés en confirmar (seguro que es así, ya veréis) que esta visita no ha costado ni un céntimo de dinero publico. Entiendo que las DOs tiene derecho a realizar acciones de carácter particular en defensa de su negocio y de los vinos de su competencia. Pero es que los 18 (o 16, según las versiones) MW que pasearon por Galicia, lo hicieron a cuenta de alguien y, en este caso, de la acción coordinada de tres denominaciones de origen. No vinieron de motu proprio (supongo) ni me creo que, en un alarde de generosidad sin limites, la DO mas rica decidiese invitar a un "chupito de master of wine" a las otras dos. Vamos, me juego un pie a que esto no fue lo que pasó.
Lo mas alucinante de tan insigne visita pasa, sin duda, por lo inútil de la misma. No hablo del prestigio del organismo MW y de sus miembros. No me gustan mucho las etiquetas, en general, y creo que alguien vale mas por lo que es que por sus títulos y "pedigrí", pero está claro que para ser MW hay que saber un montón. Sin ir mas lejos el bueno de Pancho Campo lo es y está claro que nunca, jamas, se podría dudar de su conocimientos y sapiencia en materia de vino, ¿no?.....
¿No?
Por otra parte, en mi modestísima opinión, titular una noticia sobre vino, en medio del debate revolucionario sobre la vigencia y calidad de los vinos naturales, biodinámicos, orgánicos, etc, frente a los industriales como "El Silicon Valley del vino está en las Rías Baixas" tal vez, solo tal vez, no sea la mejor de las ideas. La cuna del chip de silicio, del desarrollo tecnológico, de la industrialización de la tecnología y el diseño técnico como sustitución de la artesanía no es, quizá, la mejor referencia visual para defender que uno se preocupa por la calidad y cercanía al terruño de sus vinos. Y poner para ilustrar la noticia a una chica con bata blanca de químico de laboratorio (en la noticia para twitter), creo yo, a lo mejor tampoco es un buen reclamo.

Tampoco es buena idea, a mi entender, dar la sensación de que la credibilidad de una zona y sus vinos pasa porque 18 señores y señoras muy famosos (en el mundillo) digan que están muy ricos y explotar meditaticamente hasta la saciedad eso. No es un valor, es una rémora. Borgoña, Burdeos, Champagne, son lo que son por si mismos, diga lo que diga quien lo diga.
No se quien podría ser hoy en día el baluarte real al que seguir en materia de vinos. No me fío mucho de casi nadie salvo de algunos amigos y porque su criterio nació con el mío y bajo premisas similares. No creo que un curso, por complejo y largo (y caro) que sea pueda certificar que alguien sabe de vinos mas que nadie. Menos aún cuando, en su visita a unas lejanas tierras, se va sin poder probar los mejores para mi. O los mejores para otro, que crea que lo mejor para el se hace en Ribeira Sacra o Monterrey.
Mira, otra cosa que no conocieron: Algueira. Su Merenzao está en mi particular Olimpo de los vinos.
Sin embargo, si pudieron probar Salneval o Ceo, los albariños marca Lidl de Condes de Albarei o Martin Codax, respectivamente.
Seguro que disfrutaron un montón.
* Fotos: de archivo en este blog.