a impartir talleres (de escritura, de lectura, de redacción, de comunicación oral, de blogger, de redes sociales y de casi cualquier cosa que tenga que ver con leer y/o con escribir),
a dar charlas sobre literatura,
Y por si todas estas pistas fueran pocas, confieso mi vicio más vicioso: los productos de papelería. ¡Me gustan todos! Y, además, últimamente siento una necesidad especial de rodearme de cosas bonitas...