Para gente encantadora
El 2012 y el 2013 no fueron malos del todo, parecía que seguíamos creciendo, que seguíamos conversando y que seguían acercándose "inquiet@s" interesados en como el 2.0 y los medios sociales podían mejorar la salud. Pero siendo sinceros con nosotros mismos, ya en la segunda mitad del 2013 se empezó a vislumbrar cierto cansancio en la Comunidad. Algunos de los pioneros, fueron echando el freno, otros abandonaron blogs, twitter y alguna que otra red social y los más, hemos cambiado la manera de "estar" por el mundillo social.Teníamos ganas de popularizar la salud social y participativa, de compartir e intercambiar experiencias para crecer juntos, teníamos muchos sueños e ilusiones. ¿Cuántos hemos sido capaces de hacer realidad? Ahora, cuando te paseas por twitter te cruzas con un link, otro link, y todavía otro más. ¿Estamos ante la competición de los "retuiteadores" más rápidos del cementerio de la conversación?
No sé a vosotros que os parece pero, tras un 2013 con mucho humo 2.0 el 2014 ha empezado bajo de tono, como si le faltaran las fuerzas. Y algun@s amig@s digitales salen de tu vida como llegaron, tuit a tuit, espaciándose hasta ser imperceptibles.No sé si estamos ante la madurez o la crisis del 2.0 o quizás sólo es un agotamiento pasajero por lo exigente del entorno, pero ahora, en tiempos de tertulias, es un error abandonar este espacio de debate. Justo ahora que habíamos aprendido a aceptar otros puntos de vista, a pedir ayuda a nuestros referentes, a compartir inquietudes, a participar en conversaciones abiertas, ahora, nos vamos a ir? No, ahora toca volver a la esencia, ahora es el momento de enseñar y abrazar a los que llegan, ahora es cuando los que llevamos tiempo no debemos desfallecer.
Por todo ello, seguiré impulsando el Carnaval de la Salud con Miguel Angel Mañez y Chema Cepeda y seguiré cuidando Wikisanidad, por todo ello seguiré batallando a nivel profesional, pues yo sí creo que la salud 2.0 puede cambiar las cosas.
Nunca creí que pudiéramos transformar el mundo, pero creo que todos los días se pueden transformar las cosas.Françoise Giroud