El retorno de Aminetu es algo muy positivo, pero los acontecimientos de estos 32 últimos días me hacen ser un poco pesimista en el asunto saharaui:
- Marruecos sigue siendo una dictadura donde no se cumplen los derechos humanos.
- El Gobierno español ha mentido una y otra vez, plegándose a las exigencias marroquíes.
- La brecha entre la sociedad española y el Gobierno español con respecto al conflicto saharaui es enorme: el Gobierno prima los intereses económicos de unos pocos empresarios frente a la deuda histórica y la dignidad con los saharauis que le reclama la inmensa mayoría de la sociedad civil.
Y en plena "crisis Aminetu", Marruecos ha obtenido grandes ventajas políticas y económicas:
- Incremento de los cupos de importación de tomates y hortalizas a la UE.
- Retirada a última hora de la declaración del Parlamento Europeo exigiendo el respeto de los derechos humanos.
- Revalorización del Estatuto de Asociado y el impulso del nuevo tratado preferente con la UE.
- Declaraciones políticas de Francia y España a favor de las tesis marroquíes de autonomía en el tema saharaui.
Es decir, el mundo entero ha visto cómo se las gasta Marruecos, y no pasa nada. ¿Qué es lo que tiene que ocurrir para que se pueda obligar a Marruecos a que cumpla las resoluciones de la ONU y la legalidad internacional y se celebre el referendum de autodeterminación?