No hacen falta disculpas para ver a los amigos, aunque completar "Passio" con el mejor guía posible (10 veces con la mía) y disfrutar de un día en Tierra de Campos era buena... y así resultó.
Es curioso que las llamadas redes sociales lleguen a unir personas hasta el punto de conocerse "de toda la vida". Sobre el tema habría mucho que escribir (Diego lo hace genial... ¡gracias por "El tiempo incinerado"!) y en mi caso tengo algunos que espero contar algún día con más detenimiento, incluso transoceánicos, aunque con el gran Diego fue especial desde nuestro primer abrazo real en León, hace casi dos años...
El cariño por su pueblo es mútuo y se nota a cada paso. El nuestro también, en cada frase y gesto, en cada comentario compartido.
Las Resonancias organísticas que flotan en el Steinway de Diego me han hecho conjugar "Tu" y "Nos" más que "Ego", y permitiéndome la licencia de parafrasear ese regalo de CD que aún no ha dejado de sonar, lo nuestro es "Amistad sonora".