Dividida entre el mundo de los hombre blancos y el mundo comanche de sus padres, Índigo Lobo ha crecido separada de la gente del pueblo de Tierra de Lobos, Oregón. Nadie comprende su espíritu esquivo... hasta que Jake Rand llega a la ciudad para trabajar como capataz en la mina de su familia. Pero los verdaderos motivos de Jake son tan secretos como su auténtica identidad y tan personales como la creciente atracción que siente por Índigo.
Hay algunas cosas que son imposibles de entender, como, por ejemplo, que Amor comanche y los libros que forman la serie Comanche hayan tardado veinte años en llegar a publicarse en nuestro país. Que una autora de la calidad de Catherine Anderson fuera hasta hace poco una auténtica desconocida para los lectores de romántica españoles. ¿Cómo puede ser posible? Pero bueno, mejor tarde que nunca. Así que, si todavía no habéis probado ninguna de sus novelas, no sé a qué estáis esperando... ¡Ya no hay escusas!
Índigo es una joven de diecinueve años que ha vivido siempre en libertad por los amplios parajes de Oregón. Tiene un don especial para los animales salvajes, heredado sin duda de su parte india. Y es que Índigo ha crecido con dos culturas: la de su padre, comanche, y la de su madre, blanca. Es una mujer fuerte, decidida, trabajadora, y orgullosa de sus raíces. Cuando su padre sufre un extraño accidente en una de las minas que poseen, está decidida a llevar ella sola todo el peso del trabajo, algo para lo que está más que capacitada. Lo que no sabe es que su padre tiene otros planes, y que, además, la llegada de un misterioso hombre cambiará por completo su vida y todo aquello que creyó seguro en ella...
Jake Rand tiene todo lo que siempre deseó cuando era un niño: sus hermanos y él no pasan ningún tipo de necesidad. A sus treinta años dirige una empresa próspera, tiene más riquezas de las que nunca pensó, y está prometido a una bonita joven. Entonces, ¿por qué siente que falta algo en su vida? ¿Por qué nada de eso le entusiasma? Antes de su partida hacia Tierra de Lobos para realizar la compra de una mina de la zona, descubre que los métodos de su padre para llevar a cabo estas adquisiciones, y que los dueños de ellas vendan, puede que no sean del todo honrados. Para descubrir la verdad se hará pasar por capataz y empezará a trabajar para Cazador, controlando así todos los movimientos y posibles sabotajes.
Desde el primer momento, incluso antes de comenzarlo, el argumento me sedujo por completo. Las relaciones que empiezan de esta manera, en la que una de las partes oculta sus verdaderas intenciones me encantan, dan juego a la historia y nos aseguran momentos que no nos dejarán indiferentes. Además, la diferencia de culturas, de educación, nos proporcionan otro aliciente más, un tira y afloja entre los protagonistas. Esta incompatibilidad será la que dé más emoción a la historia de amor, la cual irá surgiendo poco a poco, sin prisas, incluso con bastante dificultad debido al recelo.
Como parte mala, tengo que destacar la parte de intriga. Se deja un segundo plano para dar todo el protagonismo a la relación entre ambos, y aunque ésto no es del todo malo porque he disfrutado de cada momento, creo que se le podría haber sacado más partido, un poco más de acción.
Ahora sólo queda esperar por el cuarto libro, al que estoy deseando ponerle las manos encima, sobre todo después de descubrir quién es la protagonista femenina... Sólo diré que no puedo estar más encantada con la elección, tan diferente de lo que estamos acostumbrados en el género... Ahí lo dejo.
Puntuación sobre cinco