Dividida entre el mundo de los hombres blancos y el mundo comanche de sus padres, Indigo Wolf ha crecido separado de las gentes del pueblo de Wolf’s Landing, Oregon. Nadie comprender su espíritu esquivo… hasta que Jake Rand llega a la ciudad para trabajar como capataz en el rancho de su familia. Pero los verdaderos motivos de Jake son tan secretos como su auténtica identidad y tan personales como la creciente atracción que siente por Indigo.
Índigo Wolf se ha criado entre dos culturas; por no sentirse parte de ninguna en concreto, prefiere la compañía de los animales a los hombres. Desconfía de éstos por una experiencia vivida años atrás y que nunca olvidará. Por eso mismo recela desde el principio de Jack Rand, un joven que aparece de la nada y es contratado por su padre justo cuando éste ha sufrido un accidente sospechoso. Y sobre todo no entiende porque sus padres no confían en ella para llevar la mina cuando todos saben que está más que capacitada para hacerlo. A pesar de su buena voluntad, Jack Rand oculta el motivo real de su presencia en Tierra de lobos. Lo que se encuentra no es lo esperado. Primero siente respeto hacia Cazador, un indio dueño de la mina que le ha llevado allí, después apreciará a hospitalidad de Loretta y finalmente no permanecerá indiferente a la hija de la pareja, una joven muy diferente a lo que está acostumbrado a ver.
Catherine Anderson
Si bien al principio de la novela, los acontecimientos dejan entender que la trama estará plagada de intriga, en realidad gran parte de la historia se centra en la relación de pareja, lo que sería de esperar en una novela romántica, pero dado que Catherine Anderson nos había acostumbrado a novelas donde los acontecimientos y la relación de pareja iban perfectamente entrelazados, aquí me ha parecido una pena que la intriga casi desapareciera a excepción del final. En cuanto a la pareja, inspira mucha ternura, tal vez por Índigo, por su candidez y su vulnerabilidad a la vez que se muestra orgullosa y temeraria. O puede ser por Jack, que entiende que Índigo necesita tiempo y vela por ella hasta que confíe en él. En esta historia vemos como las diferencias raciales han dejado su huella en ella, hasta crearle sentimientos ambivalentes: orgullosa del legado de su padre, pero también convencida de su inferioridad frente a los blancos. Y Jack no es muy diferente a los demás ya que nada más conocer a Índigo y descubrir que tras ese aspecto de muchacho enclenque se esconde una mujer, no la trata exactamente como trataría a una mujer blanca. Una vez más nos encontramos con una historia de superación de los prejuicios y de las dudas entre dos protagonistas que aparentemente nada tienen en común, hasta que los sentimientos surgen.Para mi gusto, es la más tierna de la serie, pero también la más floja. No sé si había depositado muchas expectativas en esta novela. Me habría gustado que Loretta y Cazador tuviesen más protagonismo aunque esto último es sencillamente porque su historia me enamoró. Catherine Anderson borda las relaciones interraciales, la suspicacia o el rechazo, creo que son su sello de identidad. Amor comanche es una novela relatada con la pluma ágil de una autora que nos ha regalado novelas inolvidables como Luna comanche y aunque no haya sido todo lo que esperaba, es una bonita historia de amor.