Amor constante más allá de la muerte. Francisco de Quevedo.

Publicado el 20 mayo 2016 por Alguien @algundia_alguna

Cerrar podrá mis ojos la postrera
Sombra que me llevare el blanco día,
Y podrá desatar esta alma mía
Hora, a su afán ansioso lisonjera;

Mas no de esotra parte en la ribera
Dejará la memoria, en donde ardía:
Nadar sabe mi llama el agua fría,
Y perder el respeto a ley severa.

Alma, a quien todo un Dios prisión ha sido,
Venas, que humor a tanto fuego han dado,
Médulas, que han gloriosamente ardido,

Su cuerpo dejará, no su cuidado;
Serán ceniza, mas tendrá sentido;
Polvo serán, mas polvo enamorado.

Francisco de Quevedo y Villegas

_________

Algún día en alguna parte también en:

Facebook | Twitter | Google+ | Tumblr | Flipboard | Pinterest | Instagram | YouTube | iVoox | iTunes | RSS | Fragmentos para olvidar


Archivado en: Poesía