EL AMOR EN LOS TIEMPOS DEL CÓMIC
Este nuevo desvarío de quien escribe surge a partir de su estado de ánimo actual, que en últimas es lo que lo impulsa a escribir casi siempre; en fin, no voy a entrar en detalles íntimos que no vienen al caso pero el hecho es que hablar del amor en los cómics me viene como anillo al dedo en este momento. Es un tema que muchas veces se descuida y que por lo general resulta ser el motor fundamental de casi todas las tramas, aunque no lo parezca a simple vista.
A continuación analizaré algunos de los amores más destacados en el cómic y a sus protagonistas, este sentimiento humano taaaaan complejo puede ser desglosado a partir de ejemplos clásicos o redescubrirse al profundizar en algunas historias.
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Amor meloso
Cuando de amores melosos, cursis y patosos se trata es sin duda la pareja de Clark y Lois la que siempre se nos cruzará por la cabeza. Si ha existido relación más sensiblera y ridícula haya sido la de esta pareja de extraterrestre y humana. Versiones ad infinitum se han tejido tanto en el cómic como en el cine y la pantalla chica para intentar darle algo de seriedad y modernidad a esta relación; sin embargo, es el tipo de amor “bobo” que todos hemos sentido alguna vez, de ahí su contundente actualidad y su sólida consolidación como estandarte de muchas relaciones.
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Amor postmoderno
Quienes mejor reseñan este tipo de amores actuales, cargados de cotidianidad, donde hay sexo y pasión a la vez que prisas y debates para conseguir la plata del arriendo y el mercado, serán la dupla Peter Parker y Mary Jane. Pareja que nació en los contestatarios setentas y que mantiene ese toque de cruda realidad de la que carece la anterior. Son el uno para el otro, si, pero si una se tiene que aguantar al marido colgado de una viga casi todo el tiempo, el otro se aguanta que ella fume y salga medio empelota en revistas de modas…en resumen, amarse en la postmodernidad implica sacrificios de ambas partes con tal de mantener el nidito de amor y las cuentas que este conlleva.
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Amor que mata
Categoría difícil si se tiene en cuenta que los que pertenecen a ella sean todos unos solitarios, héroes o heroínas que en algún momento de sus vidas vieron morir a su ser más amado. En este orden de ideas, el sujeto que perdió a su gran amor se pasará el resto de su vida recordándoles a otros que eso de andar matando gente inocente no es muy bueno para la salud…quien mejor que el Punisher para ejemplificar este caso, el cual con una misoginia extrema a pasado décadas extrañando la ausencia de su esposa e hijos asesinados, dejando una estela de muertos a su paso como paradójica recordación de que el amor no debe ser maltratado.
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Amor esquivo
Esta categoría, en algo parecida a la anterior, reúne aquellos personajes que ya no pueden amar, personas tan reales como las que más que perdieron los sentimientos muy temprano en sus vidas, personas que optaron por cercenar sus pasiones y se quedaron con la razón y la fría lógica como única definición de sus existencias. Batman es quizás el caso más radical de esta situación y al ser un tipo de persona tan extraña para el común de la gente no le ha faltado la carga de agua sucia de supuesta homosexualidad. Ya no más con ese tema, el drama de alguien que no puede amar es muy real y Bruce Wayne es de esa clase, no puede sentir amor porque lo perdió desde la infancia.
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Amor a prueba de todo
Aunque muchos no conozcan en profundidad (marítima) la historia de amor entre Aquaman y su esposa Mera, quizás no haya en la historia del cómic relación más manoseada, atacada y sufrida que la de este par. Aún no entiendo esta saña hacia el personaje que no solo ha sido rebajado al ridículo en más de una ocasión sino que además carga en su historia amorosa con todos los dolores posibles tan solo comparables con el más crudo drama griego. Mantienen en pelea, su hijo se les muere, se culpan entre ellos, tienen un cuñadito (Ocean Master)que solo quiere verlos muertos, hasta Aquaman y Mera han muerto y renacido más de una vez y no hay villano que no se empecine en querer desbaratar esta relación…a pesar de ello, ahí siguen juntos.
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Amor por conveniencia
Lex Luthor simboliza el arquetipo del gigoló, aparte de su carácter de villano, este personaje recrea perfectamente al tipo que vive para sí mismo y se aprovecha de lo que las mujeres le puedan ofrecer para seguir encumbrándose. Si no estoy mal ya va por su octavo matrimonio y por su cama habrá pasado cuanta ricachona, condesa, baronesa, terrateniente y demás. En este proceso ha visto crecer su poder económico y si uno lo analiza a fondo llegará a la conclusión no solo de que su verdadero amor es él mismo, sino de que existen en la vida real un monumental número de sujetos igualiticos a él.
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Amor de culebrón
Perfectamente podría definirlo como amor “jarto”, aburridor, sin matices, típico o políticamente correcto. Un tipo de relación muy del estilo americano de los cincuentas donde el hombre trabaja y la mujer se queda haciendo oficio. Este amor no ofrece pasiones extremas, es predecible, soso y perezoso, en fin, un tipo de amor también muy común en la sociedad. Lastimosamente hay que decir que quizás en el cómic nadie como Red Richards y Sue Storm hayan logrado reflejarlo de mejor manera.
Nota: la foto pertenece a la primera película de los Los Cuatro Fantásticos , producida por Roger Corman, el maestro del cine barato y que nunca vio la luz en el cine comercial…pero es que la imagen remite demasiado bien a lo aquí planteado.
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Amor demente
Esta categoría cobija lo que en psicología se llama “amor enfermizo y obsesivo”, son relaciones malsanas en las que hacerse daño mutuamente se ha convertido en la definición de amar. Uno de los más destacables ejemplos de este tipo de relación la viven Cíclope y Jean Grey, quienes al aparentar un amor puro esconden tras de si cachoneadas mutuas que ya se pasan de la raya. Y es que cuando dos personas se empecinan en “amarse” cuando la vida les ha mostrado una y otra vez que no son el uno para el otro…no hay remedio. De ahí que en esta relación no falte la tragedia, el desengaño, la locura, la mezquindad. No veo la hora en que Jean Grey al fin se largue de motociclista con Lobezno y deje al pelmazo de Cíclope en su eterno papel de “estoy tan bueno que me las follo a todas”
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Amor gay
Es ya un clásico el cómic inglés The Authority, que se ocupa de llenar el hueco (no sean malpensados) de las relaciones homosexuales que ningún otro título se había atrevido a tratar tan abiertamente antes. En este caso, los dos héroes protagonistas viven una relación abierta y franca que ha llegado hasta el matrimonio. Para quienes se sientan algo tocados por este tema pues ya va siendo hora de que se hagan a la idea de que vivimos en un mundo diverso y complejo, el cómic tenía que sintonizarse en esa honda y nos presenta la relación más gay, honesta y bien manejada que he visto hasta ahora entre Apollo y Midnigther
Bueno, hasta aquí este breve ejercicio en busca de exponer las variantes del amor en el ámbito del cómic, que como siempre, termina convertido en un radiografía muy cercana de las relaciones humanas reales.
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