Amor homosexual entre hombres heterosexuales

Publicado el 22 febrero 2015 por Debarbasyboinas @DeBarbasYBoinas

No, el título no es un trabalenguas. Es un título cargado de prejuicios y hasta puede que ofensivo, pero es muy gráfico. Intento referirme a esos amigos que se quieren mucho y como tal expresan su amor sin miedo en forma de abrazos y besos. No besos en la boca, no nos pasemos, eso ya no serían amigos. El problema de todo esto, es que si son dos amigas a nadie le extraña. Creo que el expresar el amor y el cariño mediante el contacto físico esta monopolizado por las mujeres y los gays. Que tragedia. A mi, es que me encanta dar besos y abrazos. A mis amigas, sí, pero también a mis amigos, aunque esto no pueda hacerlo con todos. En el fondo creo que incluso aquellos que más se niegan a expresar su afecto tienen por ahí escondido su corazoncito, pero están cohibidos. Están obligados por la sociedad en la que vivimos a expresar sus sentimientos, no de la forma más natural, sino como corresponde a su sexo y orientación sexual. Lo hacen con un choca las cinco, o con palabras cargadas de eufemismos. En ciertas ocasiones extremas incluso un abrazo superficial.

Yo, que soy así de retorcido, me pregunto el porqué de todo esto. Vale, los hombres llevan sobre sus espaldas el estereotipo de la fuerza y toda esa palabrería troglodita, pero aunque eso tuviera algún sentido, ¿en qué afecta que demuestres tu afecto a los demás? Puedes seguir siendo fuerte e independiente aunque des besos y abrazos. No me parece ético juzgar a una persona por algo tan superficial.

También está el típico tópico de “eh, sin mariconadas”. Si el dar un beso o un abrazo puede poner en tela de juicio tu sexualidad, o bien tienes muy poca seguridad en ti mismo, o bien te encuentras aún bastante confundido respecto a lo que te gusta.

Creo que este hecho concreto, el de los besos y abrazos entre hombres, debe ser entendido como parte de un todo.

Ese todo es la masculinidad. Hay gente que entiende la masculinidad como todo aquello que se aleja lo máximo posible de lo femenino. Hasta hace poco era díficil ver a un chico con alguna prenda de ropa rosa. Eso era de afeminados, entendiendo esa palabra como algo negativo. Lo cierto es que no lo es. La masculinidad no tiene en nuestros días ya ningún sentido. Es un término cruel, ya que es un compendio de valores que se han arrebatado a las mujeres. ¿Porqué un hombre tiene que ser más fuerte que una mujer? ¿Porqué el llorar ha sido motivo de vergüenza entre los hombres y no entre las mujeres? Expresar los sentimientos no tiene nada de vergonzoso ni para un hombre, ni para una mujer. Creo que para desarrollarnos plenamente como personas, debemos irnos construyendo poco a poco, y cuando estemos terminados, no tener miedo de ejercer ninguna parte de nuestra personalidad porque esta no corresponda tradicionalmente a lo que se espera de un hombre o de una mujer.

En fin, que me encanta dar besos y abrazos a mis amigos y me considero muy hombre, no a pesar de ello si no gracias a ello.

Orson López