Eran el uno para el otro: sueños semejantes, perfecto engranaje de las personalidades, iguales concepciones sobre el amor, incluso acoplaban físicamente. La verdadera pareja perfecta.
Nunca se conocieron…
Eran el uno para el otro: sueños semejantes, perfecto engranaje de las personalidades, iguales concepciones sobre el amor, incluso acoplaban físicamente. La verdadera pareja perfecta.
Nunca se conocieron…