Desde que era adolescente he creído que lo único que uno le da para toda la vida a sus hij@s, a parte de si misma es al padre, no importa si éste es presente, ausente, si fallece o desaparece siempre será su padre, pase lo que pase, sea como sea. Supongo que esta creencia se origina en la relación que tuve con mi padre y el profundo agradecimiento que le tengo a mi madre por haberlo elegido a él y ahora la sustenta mi experiencia como madre y compañera crianza
Ésto lo sentía antes de pensar siquiera que nuestro derrotero sería la crianza corporal, esta crianza a contravía, ahora se que sin Guido, Kyara y yo habríamos estado desprotegidas, que sin su celo de macho lobo nuestro universo, nuestra díada no habría sido posible, habríamos sido presa fácil de los depredadores, porque mientras yo he batallado con mis demonios de niña hambrienta, el ha sabido luchar con los suyos, a la vez que ha construido para nosotras un universo cálido de amor y confianza infinita. Tengo que confesar que posiblemente sin su complicidad y respaldo yo no habría ido tan lejos, porque solo he tenido que mirarlo en tiempos de dudas para sentir que el está y estará ahí por y para nosotras
Y cuando sus demonios subieron de sus cuevas subterráneas y le asaltaron las dudas y miedos eligió mirar a Kyara y escuchar mi voz y cuando yo caí en la angustia y la carencia el supo mantener el rumbo con alegría, sin minar jamás mi confianza de madre. Ha creído en mis locas propuestas, abriendo paso a lo que el instinto, la intuición y el amor nos pide y ha emprendido otras tantas cuando a mi el convencionalismo no me dejó ver más allá
Aún recuerdo como la primera que la tuvo en brazos la sostuvo como si llevara años haciéndolo, como si su cuerpo pudiera adoptar la forma y el espacio que Kyara necesitaba. De la misma manera que hoy se transforma en escalera y soporte para que ella alcance cada vez cielos más altos
Me alegra saber que no solo encontré el amor, el compañero de vida si no que pase lo que pase, nunca seré una madre sola y Kyara siempre tendrá un padre que más allá de sus sombras (tantas como las mías) la ama profundamente y ha sabido ceder su espacio de patriarca territorial para que su cría encuentre la nutrición y el sustento que necesita y que en el momento que ella ha ido saliendo de nuestra fusión él la ha acogido con los brazos y la risa abierta.
Feliz cumple vida amor mío!