Amor y respeto

 Halcón peregrino (Falco peregrinus) El día de los enamorados parece inspirado en la vida amorosa de los halcones, que hacen coincidir sus romances con tan señalada fecha. Aquí tenéis al macho poniéndose guapo porque tiene una cita.
 Halcón peregrino (Falco peregrinus) La hembra le llama lastimeramente.
 Halcón peregrino (Falco peregrinus) El chico hace una exhibición aérea ante la hembra, luego un lance de caza infructuoso para, finalmente, regresar donde su "prometida" que le espera piando insistentemente.     Halcón peregrino (Falco peregrinus) Delicadamente, aterriza sobre ella.
 Halcón peregrino (Falco peregrinus) Y se produce la fogosa cópula.
 Halcón peregrino (Falco peregrinus) Fogosa pero fugaz ya que apenas dura unos segundos.
 Halcón peregrino (Falco peregrinus) Entre gritos de pasión.
Halcón peregrino (Falco peregrinus) ¡Feliz día de los enamorados!
Además de amor (por nuestra pareja, nuestros hijos, la naturaleza...) otra palabra que valoro mucho es igualmente conocida por todos: respeto. Respeto por todo y por encima de todo. Lo comento porque ha llegado a mis oídos que en una reciente observación del famoso zarapito de Hudson alguien se ha saltado las mínimas normas de comportamiento a la torera. Por lo visto esta persona se introdujo en la marisma en persecución del famoso zarapito, y ya no es tanto por las molestias que se le ocasionara al ave... para mí lo peor es que había otros observadores en ese momento que se vieron perjudicados por esta actitud, incluso menospreciados bajo mi punto de vista por esa especie de egoísmo y esa ansiedad por conseguir la observación a toda costa y al instante. Seguramente se trate de una bellísima persona, no lo dudo, pero creo que en este asunto debería reflexionar sobre su actitud. Y más cuando va acompañado de su hijo. Mal ejemplo. Todos metemos la pata en alguna ocasión pero de sabios es rectificar. Siento tener que decirlo.