En España con las circunstancias que se han producido y la irrupción de varios partidos junto con la crisis de la política tradicional se está alterando el espectro político.
Hasta ahora en nuestro país existían un PP fuertemente que aglutinará a la derecha, un PSOE que representaba al centro-izquierda y una Izquierda Unida que le disputaba la izquierda al PSOE. A lo cual había que sumarle una serie de partidos regionalistas, algunos minoritarios como el Partido Andalucista o mayoritarios como Coalición Canaria, y nacionalistas que en el caso vasco y catalán con PNV y CIU respectivamente incidían en los pactos de poder.
La formación de este mapa político arranca en la Restauración cuando Cánovas del Castillo instaura el bipartidismo a semejanza del Reino Unido, simplificando la vida política a dos partidos uno liberal y otro conservador. El sistema político incluía un único diputado por circunscripción como en el Reino Unido y el turnismo orquestado por la monarquía, apoyándose el sistema en el caciquismo especialmente asentado en el mundo rural mayoritario entonces.
Todo ello creo la mentalidad de unión de fuerzas políticas y de simplificación política que hoy explica como arraiga tanto un mismo partido o dos en un mismo territorio.
La ruptura de esos dos grandes partidos a principios del s. XX trajo consigo la inestabilidad y la ampliación del espectro político, pero la simplificación de la política en el campo ya estaba instaurada. El nacimiento del PSOE (Partido Socialista Obrero Español) y en los años veinte la escisión que sufrió constituyéndose el PCE (Partido Comunista de España) era el signo que en España el moviendo obrero surgido de la modernización y el cambio social entraban en liza. La disolución anteriormente mencionada y el fracaso de cambio que representaba el nuevo Partido Reformista provoco que dichos postulados moderados de cambio los ocuparan entre el sector moderado del PSOE, Izquierda Republicana y el Partido Republicano Radical de Lerroux. Mientras que en la derecha los conservadores y elementos de nuevo cuño como el fascismo se aglutinaban en la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas).
La ruptura de la fuerza de centro y la formación de dos bandos unificándose tanto la izquierda como la derecha en frentes acentuó la tensión en la II República.
Tras la guerra civil y casi al fin del Franquismo en el Congreso de Suresnes el PSOE renunciaba al marxismo y abrazaba la socialdemocracia europea, con ello se acercaba al centro y dejaba en la izquierda.
En la derecha nacía Alianza Popular como bandera del conservadurismo y los elementos más identificados con el régimen franquista como las distintas falanges pretendían tener fuerza en la nueva era de la Transición.
Finalmente en el centro se constituyó UCDE (Unión de Centro Democrático Español) donde liberales y algunos socialdemócratas conformaron un gran partido.
La destrucción interna de UCDE causó la fusión del liberalismo con Alianza Popular para constituir el PP (Partido Popular). Además en esos mismos años el fracaso electoral del PCE y aprovechando la salida del PSOE del marxismo previamente y el referéndum sobre la entrada de España en la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) se lanzó desde las filas comunistas IU (Izquierda Unida) para conformar una coalición que uniese a múltiples sectores de la izquierda bajo su liderazgo.
Hasta hace poco en definitiva nos hallábamos con un PP que abarcaba desde el centro hasta la derecha teniendo que hacer malabarismos para contentar a sus distintas tendencias, sumándosele el voto de parte de la extrema derecha para evitar que ganase la izquierda mientras el resto se repartía entre formaciones muy minoritarias. Mientras en frente estaba el PSOE abarcando el centro-izquierda con una IU que unía la mayoría de la izquierda del país en disputa con el PSOE que aún conservaba parte del voto de izquierdas de España.
Por distintos fenómenos, entre ellos la crisis económica y el descrédito político junto con la mentalidad de las nuevas generaciones así como la madurez del país, se ha roto el sistema.
La primera señal fue la crisis en IU donde el movimiento verde fue tomando consistencia costándole al PCE mantener el “hilo rojo” de la coalición y en las anteriores generales por Valencia saco EQUO un escaño. Estaba cediendo el control de la izquierda alternativa. El PSOE también perdió definitivamente su presencia en la izquierda por la gestión de la crisis y ante la irrupción de Podemos, cuyo líder Pablo Iglesias tiene un gran carisma. La extrema izquierda y el movimiento anti sistema que no se sentía representado en IU, casos como el de escisiones de la coalición como el de Corriente Roja son un ejemplo, ahora se sienten identificados en parte con Podemos.
En el centro la formación de UPyD empezó a aglutinar a muchos descontentos y aunque su líder, Rosa Díez, venía del PSOE y la mayoría de su fuerza política en las citas electorales vino del centro-izquierda, a ella se le acercaron también descontentos del PP y se granjeó la simpatía de medios de comunicación de la derecha. La destrucción desde la dirección nacional de la misma y por la frescura de Albert Rivera ha dejado el campo libre a Ciudadanos que lidera este señor recién comentado, que como se vio en Andalucía no acaba de captar todo el voto de UPyD en concreto no pudiendo llegar al más socialdemócrata y si pudiendo arañar muchos votos al PP. Ciudadanos ha logrado coger la bandera del liberalismo.
En la derecha los sectores conservadores en respuesta a la escasa acción del PP en frenar el aborto y los matrimonios homosexuales, pero también como sentimiento de pérdida de identidad nacional por los nacionalismos y la inmigración, ha empezado a gestarse VOX. Está por ver si esta formación al estilo de Griegos Independientes puede captar el voto conservador y parte del el voto de extrema derecha del país.
Actualmente nos topamos en el espectro político con; Podemos, IU, PSOE, UPyD, Ciudadanos, PP y VOX.
Si tenemos en cuenta en España la mayoría de los electores son de centro y teniendo en cuenta lo anterior a la hora de analizar sacamos las siguientes conclusiones; El PP pierde el centro por la irrupción de Ciudadanos que le quita el voto Liberal resultando por ello muy perjudicado, en cambio el PSOE aguanta por la progresiva desaparición de UPyD y porque Ciudadanos tiende al liberalismo, IU conserva el voto tradicionalista ideológico del PCE pero pierde el voto de izquierdas alternativo y antisistema que representa Podemos a semejanza de Grecia donde Syriza ha crecido y el Partido Comunista de corte Marxista-Leninista no, mientras que en la derecha el conservadurismo más tendente al voto útil ante el miedo a Podemos restará apoyos al crecimiento de VOX.
Avanzamos hacia la imparable ampliación del espectro político y la atomización del parlamento. Pareciéndonos en pluralidad a los países avanzados de Europa como Alemania (CDU-CSU, SPD, Los Verdes, y Die Linke), Francia (socialistas, UMP y Frente Nacional), Reino Unido (Tories, laboristas, liberaldemócratas, UKIP y Verdes), etc. Donde las mayorías absolutas son cada vez más complicadas y hay mucha pluralidad llegando incluso a formarse gobiernos de coalición