An Education (Lone Scherfig, 2.009)

Publicado el 02 febrero 2012 por Rugoleor @rugoleor

An Education (Lone Scherfig, 2.009)

Calificación:

Crítica: 6,819 Público: 6,936 España: 6,125 Rugoleor: 5,986

Ficha:

Título Original: An Education

Directora: Lone Scherfig

Guionista: Nick Hornby

Intérpretes: Peter Sarsgaard, Carey Mulligan, Alfred Molina, Emma Thompson, Olivia Williams, Dominic Cooper, Rosamund Pike, Cara Seymour, Sally Hawkins

Productores: Finola Dwyer, Amanda Posey

Fotografía: John de Borman

Música: Paul Englishby

Montaje: Barney Pilling

Nacionalidad: Reino Unido, Estados Unidos

Año: 2.009

Duración: 102 minutos

Edad: 7 años

Género: Drama, Romántica

Distribuidora: Sony Pictures Releasing de España, S. A.

Estreno: 26-02-2.010

WEB Oficial: Web Oficial de la película en España

Espectadores: 153.672

Recaudación: 960.340,70 €

Calificación única: 6,569 (594.086 valoraciones)

Puesto / Total: 22 / 65

Sinopsis:

Nick Hornby, el aclamado guionista (“Un niño grande”, “Alta Fidelidad”) nos cuenta la historia de una adolescente que se convierte en mujer. Una película que la revista Rolling Stone ha calificado de ‘verdadero milagro’. Jenny (Carey Mulligan, nominada a un Oscar y a un Globo de Oro) , una joven y brillante estudiante que está deseando ser adulta conoce a David (Peter Sarsgaard), un atractivo hombre mayor. Él la presenta a su círculo de amigos sofisticados, la invita a elegantes clubs de jazz y la inicia en su despertar sexual. ¿Dejará Jenny que esta aventura arruine sus sueños y la oportunidad de estudiar en Oxford, tal como lo teme la directora de su colegio (Emma Thompson)? Esta película cautivadora brilla con el ingenio, el encanto y el estilo de Gran Bretaña en los años sesenta.

Comentario:

Una de las sorpresas de la temporada es esta historia de iniciación firmada por Lone Scherfig y con guión de Nick Hornby, basada en la novela autobiográfica de la periodista Lynn Barber. Quien brilla aquí es, no obstante, su protagonista, Carey Mulligan, en su papel de Jenny, una adolescente que, a comienzos de los sesenta, se debate entre poder acceder a Oxford y sus sueños románticos de conocer un día París. Su vida dará un vuelco cuando se encuentre con David, un treintañero cosmopolita que la cautivará.

Crítica:

03-03-2.010 – JOSU EGUREN

Pigmalión de ida y vuelta

La primera lección que puede extraerse de “An Education” nos obliga a fijarnos en Lone Scherfig, una directora que abrazó el rupturismo del cine Dogma para fijarse después en esquemas cinematográficos más convencionales. Tras el fracaso de su último experimento, “Hjemve”, la danesa filma un trabajo de encargo, correcto y bien ambientado, que se ampara en un guión de Nick Hornby para recrear un tema clásico de la literatura del siglo XIX. Hornby no oculta que la inspiración le llegó leyendo a Charlotte Brönte, y se refiere constantemente al personaje de Peter Saarsgard nominándolo como Sr. Rochester, por si nos cupiesen dudas de que “An education” se trata en realidad de un amago de adaptación bastarda de “Jane Eyre” en la que se cruzan pasajes autobiográficos de la periodista Lynn Barber.

Los siglos pasan, pero Carey Mulligan sigue siendo víctima de la fascinación que produce en ella un hombre que la dobla en edad, un seductor que la tienta a caminar por un lado oscuro que deslumbra por el brillo de sus oropeles. Entre estudiar latín para acceder a Oxford y viajar a París escuchando la discografía de Juliette Greco es más que lógico que una adolescente opte por lo segundo, oportunidad que Scherfig aprovecha para reflotar el tema principal de la película: que una buena educación sólo se adquiere equilibrando el peso de las lecciones que se imparten en la escuela y la familia con los desengaños y las alegrías que nos proporcionan las experiencias vitales.

Lone Scherfig filma la trama, sinóptica, con una puesta en escena teatral que sobrevive en su momentos de mayor flaqueza gracias al poderío de sus actores. Es notable el trabajo de Carey Mulligan (ganadora moral del Oscar), punto de referencia de la cámara de Scherfig cuando tiene que maquillar sus debilidades; sin embargo, el instante de mayor emoción es un regalo de Alfred Molina, también víctima de las manipulaciones donjuanescas de un personaje que comparte inmadurez con otros caracteres creados por Hornby.