Ana Gabriela Guevara nació el 4 de marzo de 1977 en el norte de México en una ciudad llamada Nogales en el Estado de Sonora. Esta atleta ha dado numerosas sorpresas tanto por el inicio meteórico de su carrera como en la forma de proseguir una vez dejadas las pistas. En sus inicios, Ana Guevara jugó al baloncesto durante su infancia en donde mostró grandes dotes destacando por su altura. Tanto es así que el entrenador de la ciudad, de origen cubano, Luis Betancourt, la reclutó para formar parte del quinteto titular que representaría a Nogales en el campeonato estatal, llegando a ganar el mismo. Como no había un profesor de educación física, Ana Guevara no se había planteado la posibilidad de dedicarse al atletismo. Sin embargo, en 1996 le llegó la triste noticia de que por su edad no podía seguir jugando más al baloncesto, a la par que el entrenador, también de origen cubano, Raúl Barreda, le invitó a entrenarse para ser atleta de distancias cortas, ya que veía potencial en esa chica con una gran zancada. No se equivocaba. Pronto Ana Guevara destacó en las modalidades de 400 y 800 metros, teniendo notables actuaciones en las Olimpiadas Nacionales disputadas en 1996 y 1997, donde consiguió el oro en 400 y 800 metros planos.
En el año 1997, comenzó a competir en el extranjero. Estas giras se prolongaron también en 1998, obteniendo sus primeros éxitos en las mismas, como fueron las dos medallas de plata que obtuvo en los Juegos Centroamericanos celebrados en Maracaibo en las pruebas de 400 y 800 metros lisos. Asimismo, deslumbró a todas sus rivales en el Campeonato Iberoamericano celebrado en Lisboa en el mismo año, en donde consiguió no sólo la medalla de oro en los 400 metros lisos, sino que además consiguió un récord en esa competición que continúa vigente hasta la fecha. A este logro se le sumaron, en el mismo Campeonato, una plata en los 800 metros planos y otro oro en la modalidad de relevos 4 x 400. Al año siguiente, viendo su más que destacada actuación en estos certámenes, la Federación Mexicana de Atletismo la invitó para que formara parte de la Selección Mexicana en el Mundial en pista cubierta que se celebraría en Japón, donde obtuvo un meritorio cuarto puesto teniendo en cuenta su joven edad. Gracias a esta actuación, se decidió que Ana fuese la abanderada por parte del equipo mexicano en los Juegos Panamericanos que se celebraron en Winnipeg, Canadá. En ellos, volvería a obtener una medalla de oro en la modalidad de 400 metros lisos. Posteriormente ese año, Ana recibiría el Premio Nacional del Deporte, máximo galardón que se le otorga a un deportista en el país.
En el año 2000 llegaría el máximo acontecimiento deportivo al que se puede asistir como atleta que no es otro que los Juegos Olímpicos, que ese año se celebraban en Sidney. Ana Guevara consiguió meterse en la final y estuvo muy cerca de las primeras posiciones en la misma, finalizando en quinto lugar y sorprendiendo a aquellos que no la conocían y esperaban menos de ella. La prueba la ganaría la australiana Cathy Freeman. Estos Juegos Olímpicos fueron un punto de inflexión en su carrera y Ana se preparó a conciencia para intentar acudir a los siguientes y conseguir una presea. Así, en 2001 estuvo mucho tiempo en Europa preparándose para finalmente volver a América y participar en el Campeonato Mundial de Atletismo, celebrado en Edmonton, Canadá, en donde llegaría a la final y, tras una prueba muy disputada, acabaría adjudicándose la medalla de bronce. El año 2002 fue el mejor año de competición para Ana Guevara ya que ganó todas las pruebas de 400 metros celebradas por la Golden League de la IAAF ese año, adjudicándose de esta manera el premio que se otorga a aquel atleta que consigue este logro, la suma de 1 millón de dólares. Además, en la Copa del Mundo de Atletismo celebrada en Madrid obtuvo dos medallas de oro, una de manera individual y la otra en la prueba de relevos 4 x 400 representando al continente americano. A estos logros se les unió ese año las medallas de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en las mismas pruebas.
En el año 2003 los éxitos de Ana Guevara continuaron y acudió a la cita de los Juegos Panamericanos de Santo Domingo, en donde se coronó una vez más campeona en la modalidad de 400 metros planos. Ese mismo año disputó también el Campeonato Mundial de Atletismo celebrado en París y no defraudó, consiguiendo la medalla de oro una vez más. Tras no haber sido derrotada en una prueba de esta índole, 2004 se presentaba como la oportunidad para poder conseguir el éxito en los Juegos Olímpicos, tal y como lo había hecho en casi todas las demás pruebas que había disputado. Sin embargo, una lesión en su tendón de Aquiles nada más comenzar el año 2004 hizo temer lo peor. A pesar de ello, Ana no se rindió y entrenó duramente para poder volver a las pistas con el tiempo necesario para obtener una medalla en los Juegos Olímpicos. Faltando poco más de tres meses para la competición Ana consiguió recuperarse y comenzó a entrenar. Una vez llegado el certamen, Ana se entregó en la competición, aunque finalmente fue superada en la recta final por la atleta de Bahamas, Tonique Williams, y tuvo que conformarse con la plata. No obstante, Ana Guevara había cumplido su sueño de obtener una medalla en unos Juegos Olímpicos, algo que no había logrado cuatro años antes en Sidney.
Al año siguiente, terminaría en tercer lugar en el Campeonato Mundial de Atletismo celebrado en Helsinki. En el año 2006, ganaría dos medallas de oro en los Juegos Centroamericanos y del Pacífico celebrados en Cartagena. Finalmente, en el año 2007 pondría fin a su exitosa carrera deportiva adjudicándose su tercer oro en unos Juegos Panamericanos, esta vez celebrados en Rio de Janeiro. Una disputa eterna con el Presidente de la Federación Mexicana de Atletismo, Mariano Lara, trajo como consecuencia su retiro definitivo de las pistas en el año 2008. De hecho, Ana ya amenazaba con no acudir a los Juegos Olímpicos de Atenas si no renunciaba antes Lara a su cargo. Su fuerte carácter y personalidad la instaron a que, ya retirada, iniciara una campaña contra Lara que llegó a las más altas instancias tanto de la Comisión Nacional del Deporte, siendo este el máximo órgano gubernamental en materia deportiva, entrevistándose con Carlos Hermosillo, Presidente de la misma, e incluso con el Presidente de la República, Felipe Calderón, obteniendo finalmente una suspensión para Lara de cuatro años.
Sin embargo, la lucha de Ana Guevara por cambiar la situación del Deporte en el país, que consideraba completamente corrupto, la llevaron a inmiscuirse en el camino de la Política. Ana Guevara tendría desavenencias con el Presidente de la República, que era del partido PAN, Felipe Calderón y pasaría enlistar las filas del Partido rival, PRD. Así, obtendría en primer lugar un puesto en la Coordinación de Cultura Deportiva, Física y de Salud, órgano dependiente del Instituto de Deporte y Secretaría de Salud y Educación Pública, lo que se conoce como Ministerio en España. Desempeñaría este papel en el Gobierno del Distrito Federal, capital de México, que se encuentra bajo la dirección del propio PRD. Posteriormente, pasaría a ser coordinadora del propio Instituto de Deporte y Secretaría de Salud y Educación Pública, puesto que sin embargo dejaría para pasar por los medios de comunicación y transmitir los Juegos Olímpicos de Beijing de 2008 en la cadena ESPN. Después de su aventura periodística, Ana regresaría a la política para ser candidata por parte del PRD en las elecciones a Jefe Delegacional de Miguel Hidalgo en el Distrito Federal, que se corresponde en España con el alcalde de una ciudad, que en este caso es un distrito, teniendo en cuenta la dimensión de la capital mexicana. Ana sería derrotada por muy poco margen por el candidato del PRI, Demetrio Sodi, pero esta derrota, como no lo habían hecho ciertas adversidades deportivas, no la desmoralizó, y en el año 2012 encabezó la lista del Estado de Sonora por la Coalición Movimiento Progresista, integrada por el PRD y otros partidos, y, aunque no lo consigue, pasa a ser senadora como integrante de la lista nacional, puesto que ocupa actualmente. Con esta entrada y salida del deporte tan poco habitual, podemos decir que Ana Guevara es una atleta inusual, pero sobretodo también una atleta exitosa.
ANDER JAVIER AGUIRRE CARRION