Nacida el 12 de marzo de 1637, era hija de un plebeyo, Edward Hyde, que sería nombrado conde de Clarendon. Ana conoció a su futuro esposo cuando ambos vivían exiliados en los Países Bajos. Se casaron en 1660 y dos meses después dio a luz su primer hijo, concebido antes del matrimonio.
A pesar de que, algunos observadores, desaprobaron el matrimonio, el hermano de Jacobo, el rey Carlos II de Inglaterra, quería que se celebrara. Otro motivo de desaprobación fueron las muestras de cariño que Jacobomostró en público hacia Ana, como besarse e inclinarse el uno contra el otro, lo que era considerado un comportamiento inapropiado durante el siglo XVII.
Jacobo y Ana tuvieron ocho hijos, aunque seis murieron en la infancia. Los dos que sobrevivieron fueron las futuras monarcas, María II y Ana. Jacoboera un mujeriego que tenía muchas amantes, cosa que Ana le reprochaba a menudo le reprochaba, y engendró muchos hijos ilegítimos.
Ana, originalmente anglicana, se convirtió al catolicismo al poco de casarse con Jacobo, ya que había estado en contacto con el catolicismo durante sus visitas a los Países Bajos y Francia, sintiéndose fuertemente atraída por esa religión. En parte debido a la influencia de Ana, Jacobo, años más tarde, también se convirtió al catolicismo, lo que finalmente conduciría a la Revolución Gloriosa.
La reina sufría un cáncer de mama avanzado, a causa del cual, murió el 31 de marzo de 1671, poco después de dar a luz a su octavo hijo, una niña que recibiría el nombre de Catalina. Ana sería sepultada en la abadía de Westminster.
Ramón Martín