La entrevista, muy reproducida en las televisiones de todo el mundo, colocó al periodismo español a gran altura profesional.
Sin embargo, Televisión Española sigue arrastrando las insoportables manchas de la mani`pulación informativa, la sumisión ante sus "amos" socialistas y la incapacidad para ofrecer a los españoles una información independiente, imparcial y veraz, como exige la democracia y el obligatorio servicio a los ciudadanos de los medios públicos, pagados con el dinero de los impuestos.