SÓLO LA POESÍA ME REDIME
Sólo la poesía me redime.
Y la poesía es el agua
que me da un desconocido
como en una parábola.
Es el paciente que curará
al que se creyó médico.
La frontera del beso
que no eres tú pero
en el que tú te das.
La poesía es la flor del cactus.
Son mis ojos abriéndose al día
cuando me trae tu presencia
que vuelve ella misma y otra.
El abismo al que los números
se asoman conteniendo el vértigo.
Eso que comienza cuando acaba
el poema y que no es el poema
pero el poema precipitó.
La poesía es el amor
que carga los insultos
a quienes la niegan.
Y más cosas que me callo
a medias por pudor
a medias por torpeza
para que la poesía empiece
ahora.
Ana Pérez Cañamares. El espejo discreto. Pre-textos, enero de 2018. XVI Premio de Poesía Vicente Núñez.