Ana Rosa Quintana y Federico Jiménez Losantos: ¿Es esto el periodismo español?

Hablo otra vez sobre el periodismo: mal.El sábado se conocía la estrategia de la periodista Ana Rosa Quintana para extraer la confesión a la esposa del pederasta asesino, todavía presunto, Santiago Del Valle el cómo y el de que manera su marido asesinó a la pequeña Mari Luz.Lo que no pudieron los jueces ha podido el dinero de la exclusiva. Convenientemente custodiada por personas de la productora del programa esperaba la noticia en exclusiva y, ahora el cheque. Es el periodismo por la exclusiva llevado a la máxima expresión: se beneficia al delincuente a golpe de cheque, se obstaculiza la acción de la justicia, se interfiere en un crimen horrible. Esta manipulación solo puede quedar a la altura de las "declaraciones" compradas de Trashorras tras el atentado terrorista del 11M para apoyar o aportar algunas teorías de la conspiranoia. Eso no es Periodismo, no, señores, no.En otro lado de la noticia está el juicio por calumnias pospuesto, en dos ocasiones, contra el periodista Federico Jiménez Losantos por sostener en antena y de viva voz que el comisario jubilado Rodolfo Ruiz estuvo implicado de manera directa en los atentados terribles del 11M. Soflama incendiaria que con aires de arenga radiaba cada día y que por tal está siendo juzgado.Tras una repentina ciática que retrasó el juicio y ahora alegando una prescripción del delito, que no inocencia, Federico Jiménez Losantos refleja ese mal entendido periodismo. El de la calumnia repetida, el del libelo conocido, el del linchamiento público enésimo sabiendo que la justicia o bien llegará tarde o no llegará y si llega le habrá salido barato para los réditos que ha obtenido. Un negocio redondo en el que no cabe ni el respeto a la verdad, ni a la profesión de periodista ni, tan siquiera, el respeto a las personas. El comisario jubilado perdió la mujer suicidada presuntamente por la presión a la que fue sometida y, ahora, el causante, el verdadero factotum de la presión se escapa por subterfugios legales y acciones de un matonismo peligroso.En ambos casos la obligación básica de un periodista de decir la verdad y, eventualmente y a requisitos de un juez probarlo se pervierte ya sea con el dinero o con la intención de eludir la responsabilidad básica de sostener lo que se dice. Queda el periodismo en un espectáculo donde "todo vale".¿Son estos señores periodistas o, quizás, maestros del espectáculo que pasan por encima de las personas, instituciones, valores más básicos?¿Es este el periodismo que nos merecemos, el de las medias verdades, el de las conspiraciones, el de las declaraciones pagadas, el del sesgo y el interés espurio?Si es así que paren que yo me bajo y me alegraré si todos y cada uno de los medios que apoyan y promueven estas basuras caen víctimas de su inane comportamiento y su inmoral proceder.Periodistas que no lo son, aunque salgan en la tele o la radio. Recuerdos del día de mañana.Despierte el alma dormida, avive el seso e despierte. A fin de cuenta sino pensamos y vivimos para que queremos estar. Los pensamientos de hoy son recuerdos del mañana que tenemos hoy.