ANALFABETOCRACIAS ISLÁMICAS/ GANÓ "LA ROJA", LA CHINA ROJA. Hoy, hace 10 años. 2 de julio de 2012

Publicado el 02 julio 2022 por Cronicasbarbaras

Coincidiendo con la llegada de un islamista a la presidencia de Egipto, país de 84 millones de habitantes, Gallup ha presentado una encuesta sobre la “primavera árabe” en cinco países que señala que en esa nación el 50 por ciento de sus habitantes quiere que la sharia, la ley islámica de la poligamia y la servidumbre de las mujeres, sea la única legislación.

El estudio añade que en Yemen la cifra asciende al 68 por ciento y la demanda es menor en Siria, con el 18 por ciento, y el 16 en Túnez.

Pero si cruzamos esos datos con los de analfabetismo femenino que nos facilita la CIA en su “The World Factbook” –búsquese en Google--, descubrimos que a mayor analfabetismo, mayor apego a la sharia y menor deseo emancipador.

Siria y Túnez son países algo más letrados, quizás producto de sus dictaduras laicistas: en Siria están alfabetizadas el 73,6 por ciento de las mujeres, y en Túnez el 65,3.

Pero podrían avecinarse cambios para mal en Siria, con el posible triunfo de los Hermanos Musulmanes y Al-Qaeda, y en Túnez, donde los victoriosos salafistas ya han comenzado a asesinar a artistas y escritores “incrédulos”.

En ese Egipto, donde la mitad de la población defiende la sharia como única ley, sólo el 62,7 por ciento de las mujeres está alfabetizado, y en Yemen, el 30.

No estamos ante primaveras árabes, sino ante analfabetocracias que incrementarán la poligamia y el repudio de las mujeres cargadas de hijos para cambiar de esposas.

Esa es la base fundamental de la pobreza árabe, que llega a tener en Yemen una media de 4,45 niños por mujer.

La aplicación de la ley religiosa y el analfabetismo seguirán oprimiendo esas analfabetocracias. Democráticamente, claro que sí.

---------

SALAS

Como cronista artístico de lo cotidiano Salas había previsto dos finales para el partido Italia España.

Este es el primero:

Por fortuna no tuvo que usarlo, y he aquí el segundo:

--------

GANÓ LA ROJA, SÍ, LA CHINA ROJA

Es cierto que España, cuya bandera es como las de las viñetas de Salas, ganó la Copa de Europa de Fútbol. Y es cierto que su equipación tiene algo de roja, la camiseta, pero también que el pantalón es azul.

Si usted ha paseado por cualquier parte de España donde se celebraba y celebra aún este triunfo habrá visto miles de banderas de todos los tamaños compradas a partir de dos euros y que, dada la cadidad de la tela y de su impresióna, su valor real no debería pasar de los 15 céntimos .

Muchos millones de euros en banderas, y si usted se acercaba a quienes las enarbolaban y les pedía que le dejaran observar la pequeña etiqueta blanca que aparece en una esquina vería que todas, sin excepción, decían Made in PRC, República Popular de China.

Quien se llevó buenos beneficios de esta fiesta fue la China Roja, sin que ningún español hiciera, por lo que se ve, lo más mínimo por competir y ganar este partido económico.

Lo estupefaciente es que la vistosidad de ese estallido de patriotismo y también de patriotería que ha recorrido España no de debe al país en sí, sino a los chinos.

Patriotas españoles: demos las gracias a la China Roja.